Tan solo cinco días después de tomar el mando como presidente de Estados Unidos, Donald Trump firmó la orden ejecutiva para comenzar la construcción de su famoso muro en la frontera sureña, el mismo que prometió que México iba a pagar.

Pasaron dos días y Trump cogió el teléfono para hablar con su contraparte mexicana, Enrique Peña Nieto. La conversación entre los jefes de Estado, de carácter secreto, fue filtrada por la Casa Blanca y publicada por el Washington Post.

"Es inaceptable para los mexicanos pagar por el muro que usted piensa construir", estableció Peña Nieto desde el inicio, y el tono de la conversación giró alrededor de la propuesta insignia de Trump, y cómo financiarla.

"Yo pensé que deberíamos buscar una solución más simple, y esa solución son los aranceles en la frontera", respondió Trump. Justificó los impuestos con el déficit comercial con México de US$ 60,000 millones. "Los Estados Unidos no volverán a tener ese déficit", añadió.

La ironía converge en que el déficit obedece a un mayor comercio entre ambos países, lo cual no necesariamente es negativo.

Luego de asegurar que ganó las elecciones con un "gran porcentaje de votantes hispánicos", Trump reveló que los impuestos oscilarían entre 10% y 15%. "Si México añade un impuesto, nosotros colocaremos otro", apuntó.

Mientras el presidente mexicano establecía que "el muro ideal es asegurar que ambos países tengan desarrollo económico", Trump los culpaba del narcotráfico en Estados Unidos.

"Ustedes tienen algunos hombres duros (narcos) con los que necesitan ayuda. Ellos deben ser derribados y ustedes no han hecho un buen trabajo ahí", observó Trump.

Problema políticoEl hecho de construir un muro fronterizo es un problema político. Pero el discurso de Trump que obliga a México a pagarlo lo vuelve aun más grande.

"Nos encontramos en un nudo político porque yo tengo que hacer que México pague por el muro", aseguró Trump.

No obstante, prefiere tomarlo como una estrategia política más que un financiamiento per se. "Van a preguntar '¿quién va a pagar por el muro, señor Presidente? a ambos, y deberíamos responder 'vamos a trabajar en ello', en lugar de decir 'yo no voy a pagar'", le explicó a Peña Nieto.

Luego amenazó con no volver a reunirse con México si es que Peña Nieto insiste en decir que no van a pagar por el muro.

"[Financieramente] es el tema menos importante del que estamos hablando, pero políticamente esto puede ser lo más importante", añadió.

El mandatario latino insistió en su posición de no pagar por el muro, a lo que Trump le pidió que no lo diga públicamente.

"No puede decirle eso a la prensa. La prensa va a continuar con el tema y no puedo vivir con eso", subrayó. Un momento después le confesó a Peña Nieto: "Somos tú y yo contra el mundo, Enrique. No lo olvides".