(Bloomberg) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló que podría estar dispuesto a esperar un poco más para conseguir los fondos federales con los que construir su polémico muro fronterizo, un cambio que podría permitir al Congreso terminar el trabajo de la ley de presupuesto a tiempo a fin de evitar el cierre del Gobierno.

Trump dijo a un grupo de periodistas conservadores reunidos en la Casa Blanca el lunes que podría posponer hasta septiembre la solicitud al Congreso de incluir el dinero en el presupuesto federal.

Eso podría eliminar, por lo menos por ahora, uno de los mayores obstáculos en las conversaciones para aprobar un proyecto de ley esta semana que financiaría la labor del Gobierno hasta septiembre, cuando finaliza el ejercicio fiscal.

"En cuanto a financiar el muro fronterizo, Trump dijo que podría conseguirlo esta semana o que la administración podría volver a ello en septiembre", dijo en un tuit Trey Yingst, corresponsal en la Casa Blanca de One America News.

Un funcionario de la Casa Blanca que pidió el anonimato confirmó lo que dijo Trump durante la reunión privada.

Los demócratas, cuyos votos serán necesarios para ayudar a aprobar el plan de gastos, esperan que Trump ceda para evitar el bochorno de un nuevo presidente que trata de demostrar que puede gobernar. Un cierre parcial comenzaría el sábado, el día 100 de Trump en el cargo.

"Las declaraciones del presidente esta tarde son una buena noticia dada la oposición bipartidista al muro, y el obstáculo que ha sido para las negociaciones bipartidistas en los comités de asignaciones", dijo la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en un comunicado.

"Es hora de que el Congreso actúe para dejar en claro que el Gobierno permanecerá abierto para el pueblo estadounidense", dijo.

Según un funcionario de la Casa Blanca, el mismo lunes Trump seguía promoviendo el tan prometido muro, el cual ha dicho que México terminaría pagando.

"El Muro es una herramienta muy importante para evitar que las drogas se vuelquen sobre nuestro país y envenenen a nuestra juventud (¡y a muchas otros!)", escribió Trump el lunes en Twitter.

Hay otra manera para que ambas partes eviten un cierre: un plan de gastos a corto plazo que daría más o menos una semana para las negociaciones después del límite inicial del sábado.

"Tenemos plena confianza en que el Gobierno no se cerrará", dijo el lunes el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, aunque dijo que no lo garantizaría. El portavoz no dijo si el presidente estaría dispuesto a cerrar el Gobierno por la disputa sobre el financiamiento para el muro fronterizo.

Por el momento, las partes se muestran inflexibles. Y, conforme se intensifican las conversaciones sobre el presupuesto, Trump también está presionando a los republicanos de la cámara baja para que reanuden el trabajo en un proyecto de ley de derogación y reemplazo de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, u Obamacare, después de que la última iniciativa se frustrara en marzo cuando los conservadores abandonaron la sesión legislativa.

Una cosa es segura: cualquier acuerdo de gastos debe ser bipartidista. Aunque los republicanos controlan ambas cámaras del Congreso y la Casa Blanca, el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, y el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, saben que ambos necesitarán votos demócratas para aprobar una medida de financiamiento del Gobierno.