(Bloomberg).- Canadá ha suprimido los requerimientos de visado para los visitantes provenientes de México a fin de impulsar el turismo y la inversión –con la advertencia de que la barrera podría reimponerse conforme la elección de Donald Trump amenace con sacudir a Norteamérica.

La exigencia de visa se impuso en el 2009 para frenar un brote de solicitudes de refugio, lo que se convirtió en una espina en los lazos bilaterales y redujo el número total de visitantes mexicanos a Canadá en dos tercios. El primer ministro canadiense Justin Trudeau anunció la resolución durante la visita del presidente mexicano Enrique Peña Nieto a Ottawa en junio, y desde entonces se dieron los detalles antes de la fecha de su implementación el jueves.

México ayudará a evitar que solicitantes ilegítimos vuelen a Canadá con una mayor preselección y compartiendo información, en tanto el Gobierno de Trudeau se reservó el derecho de reimponer las restricciones si ve demasiados refugiados. El enviado de Peña Nieto en Ottawa cree que la medida impulsará el turismo y el comercio, y que ambos países podrán reducir las nuevas solicitudes.

"Vemos enorme potencial para aumentar el comercio en ambos sentidos, aumentar la inversión en ambos sentidos. Y creo que este asunto lo desencadenará", dijo el embajador Agustín García-López Loaeza en una entrevista, y predijo que el número de visitantes a Canadá subirá desde cerca de 200,000 este año a 300,000 en 2017.

Las relaciones mejoran en momentos en que Trump se prepara para asumir el cargo con llamados a renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y terminar con la inmigración ilegal de México a Estados Unidos. En tanto Canadá podría enfrentar su propia oleada de inmigrantes que huyan de una campaña de mano dura del nuevo presidente, tiene menos que perder que México en cuanto al TLCAN. Si Estados Unidos se retira, un trato bilateral más temprano con Canadá entrará en vigencia.

Solicitudes 'falaces'Las solicitudes de refugio emitidas por mexicanos en Canadá aumentaron de 1,421 en 2000 a 9,467 en 2008, el último año completo antes de que se impusiera el visado. Como parte del total de solicitudes de refugio de Canadá, México subió de 4% a 26%. El predecesor de Trudeau, Stephen Harper, impuso la visa para frenar el flujo de solicitudes, que entonces cayeron porque la vasta mayoría era denegada. Alrededor de 89% de los pedidos mexicanos de refugio fue rechazado en el 2008, frente a 44% en todos los otros países sumados.

Los requisitos de visado "cerraron una oportunidad de encontrar protección en Canadá a las personas que enfrentan graves abusos de los derechos humanos en México", dijo Janet Dench, directora ejecutiva del Consejo Canadiense para los Refugiados.

"Desafortunadamente, sucede lo mismo en la mayor parte del mundo donde se perpetran los peores abusos: Canadá impone una visa".

Pero la barrera no detuvo los negocios. El comercio entre los dos países totalizó 26,300 millones de dólares canadienses (US$ 19,700 millones) en el 2015, frente a 20,600 millones de dólares canadienses en 2010, el primer año completo desde que se estableció el requisito de visado.