Bloomberg .- La crisis secesionista de España oscila entre hervir a fuego lento y la ebullición.

Las fuerzas independentistas catalanas y las autoridades del Gobierno central marchan rumbo a otro clímax el viernes, día en el que el Senado de Madrid le quitará la autonomía al Gobierno regional con sede en Barcelona. Estas son las estrategias y escenarios más probables para ambas partes:

Escenario 1: El plan de Rajoy funciona, vuelve la normalidad de a poco.Aunque el presidente Mariano Rajoy gobierna en minoría, su Partido Popular tiene la mayoría en el Senado. Aprueba facultades nunca utilizadas antes conforme al artículo 155 de la Constitución española para impedir que la economía de 212,000 millones de euros (US$ 250,000 millones) se separe ilegalmente del país.

En la práctica, la aplicación del artículo 155 comienza a debilitar una rebelión que ha usado las instituciones y los fondos públicos catalanes para buscar la soberanía.

La represión en marcha parece poco democrática, en tanto se destituye o incluso se encarcela a líderes catalanes electos o designados por la sospecha de delitos que podrían abarcar hasta la sedición.

Las medidas del artículo 155 se transforman en leyes que pueden ser aplicadas en forma individual.

Tras muchos meses de transición, marcados por la oposición en las calles y entre los funcionarios civiles necesarios para mantener abiertas las escuelas y los hospitales de Cataluña, se restablece gradualmente la autoridad de Madrid. La política vuelve a la normalidad con elecciones regionales en el nuevo año.

Escenario 2: Sigue el juego del gato y el ratón.El presidente catalán, Carles Puigdemont, declara inequívocamente la independencia. O llama a elecciones anticipadas para la región. O las dos cosas. Presenta esas opciones en el Parlament de Barcelona en sesiones organizadas el jueves o el viernes.

El Gobierno central pospone la implementación de todas las medidas de su artículo 155 después de su aprobación por el Senado el viernes, para anticiparse a la nueva constitución política de Cataluña, pese a que encuestas recientes señalan que los partidos independentistas podrían volver a obtener una mayoría.

La decisión de Madrid de posponer la aplicación de las medidas se basa en el respeto por la legitimidad de que Cataluña llame a elecciones y en una apuesta a que el nuevo Gobierno que llegue al poder no resulte tan desafiante, lo que permitiría que ambas partes se comprometieran más con lograr una resolución.

Escenario 3: El plan de Rajoy se topa con problemas, se desata el caos.Destituir a una clase política catalana electa democráticamente, apoyada por cientos de miles de funcionarios públicos que quieren independizarse de España, resulta ser una tarea pesada y cada vez más opresiva, que aumenta la impopularidad de los políticos que la llevan a cabo desde Madrid.

Este escenario conduce a disturbios constantes en las calles, a que inversores y turistas eviten Cataluña y que la economía española se encamine a una recesión.

Los costos políticos de la estrategia de Rajoy comienzan a pesar sobre el Gobierno en minoría, en tanto se irradia la inestabilidad a otras zonas de España.