El último sábado 13 personas perdieron la vida tras una intervención policial a una discoteca en Los Olivos. (Foto: Joel Alonzo / GEC)
El último sábado 13 personas perdieron la vida tras una intervención policial a una discoteca en Los Olivos. (Foto: Joel Alonzo / GEC)

El alcalde de Los Olivos, Felipe Castillo, afirmó que su única responsabilidad en la tragedia ocurrida en la discoteca Thomas Restobar, que dejó como saldo 13 muertos, “es estrictamente emocional” y “sentimental”.

En diálogo con RPP Noticias, aseguró que hizo todo lo posible y en la medida de las posibilidades financieras, debido a que recibió una economía “destruida” de la anterior gestión y por la propagación del coronavirus (COVID-19).

“No pretendo lavarme las manos, estoy acostumbrado a los problemas que siempre existen. Puedo tener 20 años en la alcaldía, pero esta es la primera vez que tenemos un evento totalmente distinto, casi con una economía destruida desde que empezamos la gestión, porque así nos la dejaron, y segundo, [por] la presencia del coronavirus, que jamás habíamos imaginados y que ha maltratado totalmente a la gestión y que no tiene capacidad financiera para contratar a la gente que se necesita”, expresó.

“Mi responsabilidad para mí, en realidad, y es que no sea pretencioso, es estrictamente emocional, sentimental como alcalde de Los Olivos. Si hay algunas responsabilidades de los funcionarios, el Ministerio Público es el que se va a encargar”, añadió.

En ese sentido, refirió que su responsabilidad es “sentimental” porque la tragedia en la discoteca Thomas Restobar ocurrió en su distrito y “es penoso”.

Asimismo, Castillo indicó que el personal de serenazgo y Fiscalización de ese distrito se encuentra muy “diezmado” debido a la pandemia del COVID-19 y la imposibilidad de contratar más gente por la falta de recursos económicos.

“Tenemos en Fiscalización 24 personas que hemos contratado recién, pero justamente casi exclusivamente para controlar mercados. Ahora tenemos una meta que el Gobierno nos ha encargado para hacer respetar los entornos de la gente que no haya formalizado negocio”, acotó

Finalmente, Castillo dijo que no recuerda la fecha de la clausura del local, aunque explicó que la actividad actual a la que estaba dedicado –funcionaba como discoteca- era “totalmente furtiva, irregular y clandestina”.