(Foto: Congreso de la República)
(Foto: Congreso de la República)

Meses de que culminaron en la renuncia del presidente la semana pasada podrían traer un rayo de luz para la en Perú.

El nuevo presidente tiene una trayectoria como conciliador que desactivó las protestas en un país que ha visto cómo proyectos multimillonarios son bloqueados por la oposición de la comunidad.

Vizcarra, un ingeniero civil de 55 años, negoció un acuerdo con las comunidades locales para permitir que construya una gran mina de cobre en Moquegua en el sur de Perú, donde fue gobernador regional entre el 2010 y 2014.

Su experiencia en la pacificación será un activo para el gobierno que busca estimular una cartera de proyectos de US$ 58,000 millones y consolidar la posición de Perú como el segundo mayor productor de .

"Conoce la industria de cerca desde el punto de vista de un ingeniero y conoce la importancia de la relación con el entorno local, ya sean sus comunidades campesinas o el gobierno local", dijo , presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú. "Es el conocimiento en un nivel más micro que es muy importante".

​Vizcarra ingresó a la política después de más de una década dirigiendo una compañía de ingeniería, llamada CyM Vizcarra SAC. La firma con sede en Moquegua ha trabajado con empresas que incluyen unidades de Freeport-McMoRan Inc, y , según su sitio web.

Su carrera política despegó en el 2008 cuando lideraba protestas callejeras para presionar al gobierno a cambiar la forma en que repartía las regalías de las minas de Southern Copper. Argumentó que Moquegua tenía derecho a una mayor participación de las regalías que la vecina región de Tacna, y ayudó a convencer al gobierno a cambiar la ley. Un año después fue elegido gobernador de Moquegua.

Las comunidades locales aprobaron el proyecto de Anglo en agosto del 2012 después de 16 meses de conversaciones, durante los cuales la empresa se comprometió a aumentar el gasto en proyectos locales. Después de que una caída en los precios del cobre retrasara el proyecto de US$ 5,000 millones, se espera que la construcción comience a finales de este año.

La en terreno y su predilección por el diálogo es probable que influyan en el nombramiento de un nuevo ministro de minas y otros funcionarios, dijo Gobitz, quien también es máximo ejecutivo de Cía. de Minas Buenaventura SAA.

Vizcarra ha dicho que nombrará su gabinete para el 2 de abril. , quien renunció a la presidencia peruana la semana pasada en medio de un escándalo de corrupción, conocía la industria minera desde adentro. Fue director de Tenaris SA y Southern Copper y dirigió una mina de bauxita en Guinea como máximo ejecutivo de Halco Mining Inc. a finales de la década de 1970.

En los 20 meses de Kuczynski en el poder, Perú modificó normas medioambientales para la exploración minera, relajó requisitos de calidad del aire y agua y redujo la burocracia. La inversión minera se recuperó de una caída en el 2017 cuando los precios del cobre alcanzaron un máximo de casi cuatro años.

Gobitz dice que el logro más importante de Kuczynski fue la licitación del yacimiento de cobre . Southern Copper se adjudicó el proyecto y planea invertir US$ 2,500 millones para desarrollarlo.

El gobierno espera que más de US$ 10,000 millones de proyectos mineros comiencen la construcción este año, incluido Quellaveco, el proyecto de hierro Pampa de Pongo de Jinzhao Mining Peru SA y Mina Justa de Minsur SA. También incluye la expansión del proyecto Toromocho de Minera Chinalco Peru SA.

"Perú tiene una gran cartera de proyectos viables", dijo Gobitz. "El mayor desafío para esa cartera es alcanzar acuerdos armoniosos para liberar tierras para desarrollar esos proyectos".