Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

TAIPEI (Reuters).- será capaz de repeler a las fuerzas estadounidenses e invadir Taiwán con éxito para el 2020, predijo el Ministerio de Defensa de la isla. Por primera vez da un calendario tan preciso para la supuesta amenaza.

China y Taiwán se han gobernado por separado desde que las fuerzas nacionalistas chinas, derrotadas por los comunistas, huyeron a la isla al final de la guerra civil en 1949. China considera a una provincia rebelde y nunca ha descartado el uso de la fuerza para retenerla bajo control.

Aunque las relaciones han mejorado mucho desde que Taiwán eligió como presidente al cercano a China, Ma Ying-jeou, en el 2008 con una serie de acuerdos sobre turismo y comercio, no ha habido avance alguno para la reconciliación política o una reducción de la desconfianza militar.

En su informe anual sobre defensa, el ministro mencionó una serie de caminos por los que China probablemente mejore su poder militar en relación a Taiwán, entre ellos pulir su capacidad de coordinar un desembarco en la isla y desplegar misiles antiaéreos en el Estrecho de Taiwán.

"En el futuro, los militares chinos seguirán centrados en una mayor integración de sus unidades militares, con la perspectiva de que podrá resistir la intervención de las fuerzas extranjeras en cualquiera ataque a Taiwán. A largo plazo, podrá tener una guerra por Taiwán para 2020", anotó en el informe, según el portavoz del ministerio Luo Shou-he.

Descartan carrera armamentistaChina ha modernizado rápido sus fuerzas aéreas y navales, así como sus capacidades con misiles, según el informe, de modo que podrá evitar una intervención de otras naciones que podrían acudir en ayuda de Taiwán una referencia a Estados Unidos, que está dispuesto a acudir en ayuda de la isla.

El gobierno chino ha dicho repetidamente que el mundo no tiene nada que temer de su gasto militar, que es necesario para propósitos legítimos de defensa.

China ha dado publicidad a sus ambiciones militares a largo plazo con muestras de nuevos equipos, como un vuelo de prueba de un avión de combate en 2011 y el lanzamiento de un portaaviones.

Ambas son pruebas de una tecnología que necesita varios años de desarrollo. Pekín también construye nuevos submarinos, naves y misiles balísticos como parte de su modernización naval, y ha probado nueva tecnología para destruir misiles en el aire.

El presidente chino, Xi Jinping, dijo el domingo a un enviado de Taiwán que la solución política al enfrentamiento sobre la soberanía no se podía posponer para siempre.