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(AP).- Las víctimas de la fuga de gas que derribó dos edificios en la zona de East Harlem, en Nueva York, ascendió a siete muertos, más de 60 heridos y cinco desaparecidos.
Danny Glover, vocero del departamento de bomberos, informó hoy que un séptimo cadáver se halló entre los escombros. Esta víctima se suma a los tres cadáveres que fueron hallados el día de la explosión y otros tres que fueron encontrados en la madrugada del jueves.
De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, se presume que dos de las víctimas femeninas son mexicanas, así como un hombre, cuyos nombres no divulgó.
Sin embargo, algunas víctimas ya fueron identificadas: Griselde Camacho (45), una oficial de seguridad que trabajaba en el edificio de Trabajo Social de la Escuela Silberman, Carmen Tanco (67), técnica dental, Ángel Vargas, camarógrafo de News 12 y Rosaura Hernández Barrios (21).
La tremenda explosión ocurrió a las 9:30 de la mañana, en la avenida Park y la calle 116 de Nueva York, unos 15 minutos después que un residente informara de un olor a gas, dijeron las autoridades.
La empresa Con Edison dijo que envió de inmediato un equipo de trabajadores a verificar el reporte, pero que cuando llegaron era demasiado tarde.
La explosión destrozó los vidrios de las ventanas a una cuadra a la redonda, arrojó escombros en las vías del tren suburbano, envió densas columnas de humo al cielo e hizo que la gente saliera corriendo a las calles.
Asimismo, la policía dijo que por lo menos tres de los heridos de gravedad eran menores. Uno de ellos, un muchacho de 15 años, estaba en estado crítico con quemaduras, fracturas y lesiones internas. Muchos de los heridos tenían lesiones menores, cortes y raspaduras.