Washington, (Reuters).- Senadores republicanos y demócratas de pidieron el domingo una comisión especial bipartidista para investigar ciberataques por parte de otros países, con el foco en los supuestos intentos de para influir en la elección presidencial estadounidense.

Charles Schumer, quien será el líder demócrata del Senado en el nuevo Congreso estadounidense en enero, y el republicano John McCain, presidente de la Comisión de Servicios Armados del Senado, dijeron por separado el domingo que se requería un comité selecto para asegurar la atención del congreso en el "hackeo" de correos electrónicos del Partido Demócrata durante la campaña.

"El hecho de que ellos están 'hackeando' nuestro sistema político y tratando de influir en el resultado, como parece ser, es una cosa muy seria", dijo Schumer, legislador por Nueva York, en una conferencia de prensa en esa ciudad.

Sostuvo que el panel también debería examinar posibles de otros países como China e Irán.

Otros dos senadores, el republicano Lindsey Graham de Carolina del Sur y el demócrata Jack Reed de Rhode Island, se unieron a Schumer y McCain de Arizona en el envío de una carta al líder republicano del Senado Mitch McConnell, solicitando la comisión.

Al tener un comité dedicado al tema, dijeron, la investigación podría enfocarse, evitando la superposición de jurisdicciones que ocurriría si varios paneles comenzaran a realizar sus propias pesquisas.

"Recientes reportes de interferencia rusa en nuestras elecciones deberían alarmar a todos los estadounidenses", escribieron.

"La ciberseguridad es el último desafío inter-jurisdiccional y debemos adoptar un enfoque abarcativo para cumplir este desafío en forma efectiva".

La semana pasada, McConnell dijo que apoyaría los esfuerzos para investigar la interferencia rusa en la votación presidencial.

Agencias de la inteligencia estadounidense han concluido que trató de influir en las elecciones del 8 de noviembre al "hackear" individuos e instituciones, incluyendo cuerpos del Partido Demócrata.

La cuestión enfureció al presidente electo, el republicano Donald Trump, que dice haber ganado la votación en forma justa.