Martin Vizcarra
Martin Vizcarra

Luego de la renuncia del presidente peruano , “es muy probable” que el vicepresidente continúe con las políticas fiscales y comerciales de PPK y garantice una transición ordenada, dijo en una nota Diego Moyas-Ocampos, analista principal para las Américas en IHS Markit.

Según el analista, Vizcarra favorecerá en particular la inversión extranjera directa, sobre todo en el sector de la industria extractiva, y continuará priorizando las inversiones en infraestructura.

“Vizcarra enfrentará desafíos clave en un Congreso controlado por la oposición, que investigará enérgicamente los proyectos de infraestructura, lo cual generará posibles retrasos, aunque es poco probables que haya cancelaciones en el próximo año”, comentó Diego Moyas-Ocampos.

El analista recordó que el presidente Kuczynski renunció ayer a su cargo para evitar un voto de vacancia en el Congreso, controlado por la oposición, por supuestos vínculos de corrupción con la constructora brasileña Odebrecht, algo que PPK ha negado en repetidas ocasiones.

“De acuerdo con la Constitución, el primer vicepresidente Martín Vizcarra (de 55 años) concluirá el período presidencial 2016-2021. Se espera que Vizcarra preste juramento mañana viernes después de que el Congreso apruebe la renuncia de Kuczynski hoy”, anotó.

“Es poco probable que Vizcarra esté vinculado con el caso Odebrecht, pero enfrentará varios desafíos”, agregó.

Perspectivas e implicaciones
Se espera que Vizcarra preste juramento mañana después de que el Congreso apruebe hoy la renuncia de Kuczynski. Es muy probable que Vizcarra continúe con las políticas fiscales y pro mercado de Kuczynski, restaurando temporalmente la estabilidad y asegurando una transición ordenada.

"Vizcarra favorecerá en particular la inversión extranjera directa, específicamente en el sector de la industria extractiva, y continuará priorizando la inversión en infraestructura, especialmente en las regiones, como un componente clave del desarrollo social y económico de Perú", dijo Moyas-Ocampos.

"Es probable que Vizcarra enfrente varios de los desafíos que enfrentó Kuczynski, principalmente un Congreso altamente obstructivo controlado por la oposición, liderado por el conservador partido Fuerza Popular (FP). Esto podría implicar el bloqueo de leyes clave y mociones para censurar a los ministros, así como nuevas denuncias de corrupción, que podrían incluir reclamos relacionados con el Aeropuerto Internacional de Chinchero en Cusco, incluso si no existen fundamentos".

"En cualquier caso, es probable que el Congreso haga un minucioso escrutinio de los proyectos de infraestructura a gran escala, lo que puede dar lugar a retrasos en sus inicios, pero es poco probable que los contratos sean revisados o cancelados en la perspectiva de un año".

"Es probable que FP bloquee la agenda social de Vizcarra, particularmente en el sector educativo. Los principales indicadores de riesgo incluyen el nombramiento de un nuevo gabinete por Vizcarra y su grado de similitud con el de Kuczynski, y la reacción de los partidos de oposición en el Congreso a un nuevo nombramiento, o la confirmación del actual, para la presidencia del Consejo de Ministros (actualmente ocupada por Mercedes Aráoz), un puesto que tradicionalmente ha proporcionado un vínculo y una figura clave de negociación entre el presidente y el Congreso".