El último lunes, durante la presentación del ministro del Interior ante la Comisión de Educación, llamó la atención la defensa que ejerció sobre el dirigente magisterial Pedro Castillo, operador de Conare, brazo político del Movadef, de los parlamentarios fujimoristas Segundo Tapia y Lucio Ávila.

El primero dijo – luego que Basombrío detallará ante el grupo parlamentario el vínculo que existiría entre Castillo con Conare – que se "quieren criminalizar las protestas. No mezclemos las protesta con el crimen". Mientras que el segundo, acusó al titular del Interior de "difamar a los maestros" e incluso pidió a Basombrío dar un paso al costado.

Pero, ¿quién es Segundo Tapia y Lucio Ávila? Segundo Tapia es de origen cajamarquino e incluso antes de formar parte de Fuerza Popular en el 2011, por la que logró una curul, estuvo vinculado al partido del prófugo Alejandro Toledo, Perú Posible, en el 2005, pero tiempo después con miras a ganar una curul – hecho que no logró – se cambió a Justicia Nacional, en el 2006.

Asimismo, Tapia fue cuestionado por su paso como presidente de la Comisión de Ética en la legislatura pasada, lo que generó incluso que su propia bancada, Fuerza Popular, lo retiré del cargo. ¿La razón? El presunto "blindaje" en el citado grupo parlamentario al evitarse la suspensión de los fujimoristas Clayton Galván, Yesenia Ponce y del aprista, Elías Rodríguez.

Cabe recordar que durante su paso en Ética también se decidió no investigar a los congresistas Kenji Fujimori, por usar su semana de representación para entregar regalos a sectores vulnerables y a Luz Salgado, por la presunta compra de computadoras sobrevaloradas en el Congreso.

Mientras que Lucio Ávila, a diferencia de Tapia, tiene un sinfín de cuestionamientos por su paso como presidente de la Comisión de Educación en la legislatura pasada.

Entre los cuestionamientos a su labor se ubica el presentar un proyecto de ley para modificar la Ley Universitaria que rige al Sunedy e incluso de usar su poder para solicitar al entonces ministro de Educación, Jaime Saavedra, para que "ordene la ejecución de los procesos de evaluación externa de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno".

Su ambición fue más allá y ejerció presión contra la presidenta del Sineace, Peregrina Morgan, para "exigirle" la inmediata acreditación a la Universidad Nacional del Altiplano de Puno, de la llegó a ser rector. Además también se lo acusa de un presunto plagio en la que habría incurrido para obtener doctorados con una misma tesis, así como un proceso judicial por alimentos.

Otros actoresPero, además de Segundo Tapia y Lucio Ávila, otros parlamentarios fujimoristas mostraron una especial vinculación con cuestionados dirigentes magisteriales como Héctor Becerril. Por citar un ejemplo, el último 17 de agosto, en plena huelga docente, ofreció una conferencia de prensa en la sede del parlamento junto al dirigente Pedro Castillo.

Incluso fue más allá y abogó por el cuestionado dirigente del magisterio, y pidió a la ministra de Educación que se reúna con Castillo dado que "tiene los mismos derechos, y no pueden ser excluidos". Semanas después, cabe recordar, cambio de discurso y alegó que la reunión con Castillo fue antes de "sepa" de su relación con Conare o Movadef.

Otra parlamentaria fujimorista que tuvo una peculiar opinión sobre la presencia de militantes del Movadef en el magisterio fue Yesenia Ponce. Y es que en declaraciones a la prensa, la fujimorista dijo que su agrupación política se "identifica" con los docentes que protestan.

"Nosotros defendemos a los maestros, estamos identificados. Fuerza Popular está identificado con ellos, al margen (de) quien sea o no sea terrorista o del Movadef", dijo la parlamentaria.