(Foto: USI)
(Foto: USI)

La Cuestión de confianza es una herramienta constitucional con la cual cuenta el Presidente del Consejo de Ministros, para pedir el respaldo expreso del Congreso a una política concreta que busca realizar.

De acuerdo al Tribunal Constitucional, la cuestión de confianza tiene la “finalidad de brindar al Poder Ejecutivo un amplio campo de posibilidades en busca de respaldo político por parte del Congreso, para llevar a cabo las políticas que su gestión requiera”. Esto es, se utiliza por el Poder Ejecutivo para iniciar políticas que requerirán el actuar del Congreso.

Para que se apruebe la Cuestión de confianza, 66 Congresistas deben votar a favor de ésta.

Si la confianza le es rehusada al Presidente del Consejo de Ministros, se produce lo que se define como una “crisis total del gabinete”, y todo el Consejo de Ministros debe renunciar. Además, ninguno de los ministros podría volver a su puesto.

Si el Congreso le ha negado la confianza a dos Consejos de Ministros, el Presidente de la República está facultado para disolver el Congreso. Una vez que esto ocurre, debe convocar a nuevas elecciones en cuatro meses.

Es necesario considerar que no puede disolverse el Congreso en el último año de su mandato.

De acuerdo a una interpretación de la norma, dado que el Congreso de la República ya le negó la confianza a un gabinete del este gobierno (Fernando Zavala), si el parlamento le negara la confianza al gabinete de Salvador del Solar, el Presidente de la República estaría facultado para disolver el Congreso, quedando en funciones la Comisión Permanente hasta que se convoque a elecciones.