LIMA, 13 DE JULIO DEL 2020

FACHADAS DE DIFERENTES ENTIDADES DE LA CIUDAD DE LIMA.

FOTOS: FRANCISCO NEYRA / GEC
LIMA, 13 DE JULIO DEL 2020 FACHADAS DE DIFERENTES ENTIDADES DE LA CIUDAD DE LIMA. FOTOS: FRANCISCO NEYRA / GEC

El nombramiento de como jefe del gabinete ministerial, la carencia de cuadros políticos para asumir las carteras ministeriales, sumado a insistir con instalar una asamblea constituyente paralela para cambiar la Constitución Política, la nula comunicación sobre lo que se pretende hacer en salud ad portas de una tercera ola, y como reactivar la economía, ha generado una crisis en el Ejecutivo de . ¿Pero que herramientas constitucionales tiene el para responder a esta crisis generada por el mismo Ejecutivo?

Para , expresidente del , lo que debería hacer el Parlamento en sus primeros meses es impulsar un proyecto de ley de reforma constitucional que limite la interpretación de la cuestión de confianza porque este gobierno buscará con iniciativas legislativas en diferente materia que se le niegue la cuestión de confianza para disolver el Parlamento forzando la interpretación de esta figura al igual que lo hizo el ex mandatario .

“La cuestión de confianza debe referirse a proyectos que tengan que ver con propuestas de gobierno, pero no en reformas constitucionales o en temas de política de estado que son parte del Acuerdo nacional. Tampoco para temas que tengan que ver con las atribuciones de otros órganos constitucionales como el propio Congreso”, explicó.

Consideró que se puede aprobar en tres meses con 87 votos en una primera legislatura. “Esto es un juego de ajedrez entre el Ejecutivo y Legislativo y el que se equivoca pierde la guerra. Un error del Congreso significaría el fin de la democracia peruana hasta no se sabe cuándo porque estamos frente a un partido de gobierno comunista ortodoxo como el cubano”, explicó.

“Dando esa ley interpretativa [sobre la cuestión de confianza] bastaría para que el Ejecutivo pueda enviar una serie de proyectos de ley en materia económica atachados con cuestión de confianza y el Congreso tenga una herramienta de defensa ante el uso arbitrario de este mecanismo. Es un Congreso que no tiene reelección inmediata, con parlamentarios que no provienen de partidos constituidos. Luego de limitar la cuestión de confianza se debe proceder con la elección de los nuevos magistrados del TC”, añade Álvarez Miranda.

De acuerdo a la Constitución Política, si la cuestión de confianza es rechazada en dos oportunidades, el Ejecutivo tiene las competencias para disolver el Congreso de la República. No obstante, incluir esta herramienta en un proyecto de ley del Ejecutivo que pretendía cambiar las reglas de juego en el proceso de selección de magistrados del TC que terminó con la disolución del Parlamento en setiembre del 2019, bajo una interpretación fáctica que dejó un precedente para que este escenario se repita.

El ex titular del TC recalcó que previo a ello, el Congreso no le debería negar el voto de confianza al gabinete liderado por el primer ministro Guido Bellido, y esperar que los graves errores que ya están cometiendo como gobierno calen en la opinión pública.

Vacancia presidencial

Álvarez Miranda también señaló que los avances en las investigaciones del Ministerio Público por el caso “Los Dinámicos del Centro” pueden alcanzar a Pedro Castillo, y ello podría dar pie a un proceso de vacancia presidencial por incapacidad moral.

“La posibilidad de una vacancia tiene que ser necesariamente contextualizado en una falta ética, un delito o los indicios de delito como ocurrió con Pedro Pablo Kuczynski y Martín Vizcarra. La investigación del caso de Junín [Los Dinámicos del Centro] podría involucrarlo de manera directa. El Ministerio Público puede dar elementos importantes”, añade.

En esa línea, resaltó que en el hipotético caso de que Castillo sea vacado y asuma su vicepresidenta Dina Baluarte, la Constitución no impide que ella también tenga la misma suerte, debido a que las investigaciones por el caso ya mencionado también podrían implicarla.

Oposición unida

El ex titular del TC precisó que los líderes políticos de derecha y de centro democrático deben estar unidos y dejar de lado sus diferencias haciendo una causa común para defender la democracia ante el peligro latente de una asamblea constituyente.

“La asamblea constituyente que Perú Libre quiere materializar no es para cambiar la Constitución, porque esta se puede modificar desde el Congreso. La asamblea constituyente es para cambiar de sistema político. No estamos frente a calichines, estamos frente a un partido con dirigentes adoctrinados en Cuba. Aún hay algunos ingenuos que creen que estamos frente a un Manuel Merino o un Ollanta Humala y que lo van a condicionar con manifestaciones. Ellos ya han pensado en eso [marchas], y por eso quieren expandir las rondas urbanas para contener toda oposición”, resaltó.

Debe ser cauteloso

Por su parte, el constitucionalista señaló que el Congreso debe darle el voto de confianza al gabinete ministerial presidido por Bellido en 30 días, y esperar que sea el mismo Ejecutivo el que agote todo su capital político.

“El Congreso debe mostrar ecuanimidad y esperar a que el señor Castillo como presidente constitucional gobierne o se hunda. En una independencia de poderes cada quien mata sus pulgas como puede y otra es una colaboración de poderes entre Congreso y Ejecutivo, pero con este gobierno no se puede colaborar nada porque demuestran improvisación en la composición de su gabinete, que parece armado a las patadas”, dijo.

Asimismo, coincide en que se debe limitar la cuestión de confianza desde el Parlamento porque es una herramienta de amenaza desde el Ejecutivo contra sus fueros.

“Si el gobierno del señor Castillo pretende hacer cuestión de confianza si el Congreso rechaza su proyecto de instalar una asamblea constituyente estaría violando la Constitución, debido a que no puede aplicarse a proyectos de reforma constitucional. Lamentablemente, la resolución del TC que avaló la disolución de Martín Vizcarra, en setiembre del 2019, no delimita la cuestión de confianza y deja una puerta abierta para que la interpretación fáctica de esta herramienta se repita. Por otro lado, hablar de vacancia presidencial aún es prematuro”, precisó.