Reuters.- La canciller alemana, Angela Merkel, dijo el martes que Berlín y Moscú tienen que seguir dialogando a pesar de sus diferencias, aunque algunos desacuerdos opacaron las conversaciones con el presidente ruso, Vladimir Putin, durante una extraña visita de la mandataria a Rusia.

En una conferencia de prensa luego de un encuentro en la ciudad turística de Sochi, en el Mar Negro, ambos líderes manifestaron posiciones diferentes sobre Siria, Ucrania, el respeto de Rusia a los derechos civiles y las acusaciones de que Moscú interfirió en las elecciones de otros países.

El lenguaje corporal de los dos mandatarios sugería tensión: sus expresiones faciales eran rígidas mientras hablaban con la prensa y prácticamente no se miraron entre sí.

"Siempre soy de la idea de que aún si hay diferencias de opinión serias en algunas áreas, el diálogo debe continuar", dijo Merkel. "Se debe seguir porque de otra manera se entraría en el silencio y hay cada vez menos comprensión", agregó.

Merkel hizo su primera visita bilateral a Rusia desde que Moscú anexó la península ucraniana de Crimea a su territorio en 2014, una acción que generó la peor confrontación entre Moscú y Occidente desde el final de la Guerra Fría.

Dado que Alemania este año tiene a su cargo la presidencia rotativa del grupo de las 20 naciones más ricas del mundo, Merkel se ha estado reuniendo con miembros clave del G-20 antes de una cumbre.

Consultada por un periodista sobre si temía que Alemania pudiera ser objeto de intentos rusos de interferir en las elecciones legislativas que habrá en septiembre en su país diseminando noticias falsas, Merkel tomó una posición firme.

"No soy una persona ansiosa, lucharé en la elección en base a mis convicciones", dijo la mandataria, que agregó que los alemanes manejarían con firmeza cualquier caso de falsa información.

(Reporte adicional de Alexander Winning y Dmitry Solovyov en Moscú, y Madeline Chambers en Berlín; Escrito por Christian Lowe; Editado en español por Ana Laura Mitidieri)