EFE .- El Gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, visita Washington esta semana con un mensaje claro: sus ciudadanos deben recibir igual trato que el resto de estadounidenses y, en concreto, más de US$ 94,000 millones para la reconstrucción tras los devastadores huracanes Irma y María.

"El número es grande porque es una catástrofe grande, es posiblemente la más grande en la historia de Puerto Rico, toda la isla fue devastada", explicó hoy Rosselló en respuesta a una pregunta de Efe en una conferencia de prensa en la sede de la Asociación Nacional de Gobernadores (NGA) en Washington.

Es más, subrayó que, "aunque el número es grande, todavía es un número conservador", porque aún no han podido evaluarse todos los daños y el informe que hoy ha enviado a la Casa Blanca y al Congreso es "preliminar".

La Gobernación de Puerto Rico, tras un trabajo "diligente" de inventario de daños, ha determinado que superan los US$ 94,000 millones y, por tanto, pide este monto en asistencia, repartido para las distintas áreas afectadas.

Se trata, entre otras, de "vivienda, energía eléctrica, agricultura, infraestructuras, servicios sociales, sanidad y educación", enumeró Rosselló.

"Este es un paso clave hacia adelante, no solo queremos reconstruir a como estaba antes (de los huracanes) sino que queremos una isla más fuerte y mucho más resiliente", dijo, para subrayar que se compromete a que "este sea el esfuerzo de recuperación más transparente de la historia de Estados Unidos".

Aunque agradeció a la Casa Blanca y al Congreso que hayan "adoptado medidas" tras los devastadores huracanes, denunció que a los puertorriqueños se les trata peor que al resto de ciudadanos estadounidenses y pidió poner fin a esta desigualdad.

"Históricamente hemos sido tratados de manera desigual, no hay duda sobre eso, y no es solo numérico, también de participación democrática, no tenemos representación con voto en el Congreso, ni voto en las presidenciales", recordó.

"Desde las tormentas (Irma y María), la Casa Blanca ha respondido a todas nuestras peticiones, aunque hemos tenido desafíos sin precedentes y altibajos, estamos yendo hacia adelante", añadió, sin hacer precisiones al respecto.

Rosselló destacó que él es un firme defensor de que Puerto Rico, ahora Estado Libre Asociado de EE.UU., se convierta en un estado más, como Florida o Texas, y exigió que, mientras eso no ocurra, los puertorriqueños sean de todos modos tratados "igual" que el resto de los ciudadanos del país norteamericano.

El gobernador aprovechará su visita a Washington para exigir al Congreso que "considere" a la isla en la reforma fiscal que se está negociando, así como en los paquetes de ayuda destinados a la reconstrucción tras los recientes huracanes.

Mañana, el último día de su viaje, tiene una agenda cargada en el Capitolio, con dos audiencias sobre los paquetes de asistencia tras las últimas catástrofes naturales, una en el Senado y otra en la Cámara de Representantes.