(Foto: USI)
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El presidente del Tribunal Constitucional, Ernesto Blume, descartó cualquier tipo de presión tras la decisión del máximo órgano de revocar la prisión preventiva dictada contra Ollanta Humala y Nadine Heredia por recibir dinero de Odebrecht durante la campaña presidencial.

"El proceso deliberativo de este caso concluyó hoy con la participación de todos los magistrados. Fue un debate amplio, alturado, sereno, democrático y sin restricciones, en el cual cada magistrado expuso su punto de vista, pero debe quedar en claro que la justicia constitucional no se subordina a ningún poder político, ni al poder de una burocracia o de algún funcionario, ni tampoco a rumores generados para orientar la opinión pública", aseguró.

Blume remarcó que los jueces constitucionales actúan de acuerdo a lo que manda la Constitución y la ley. También, precisó en defensa de los derechos humanos inherentes y propios de la persona humana, como el derecho a la libertad, al debido proceso y a la presunción de inocencia, entre otros. 

Agregó que la sentencia emitida es ajena a todo poder fáctico dado que el TC es autónomo e independiente. "El TC no ha juzgado el fondo del caso ya que es responsabilidad del Poder Judicial, que se respeta de manera escrupulosa", manifestó.

Asimismo, consideró que tanto el Poder Judicial como el Ministerio Público asuman que el TC es garante de los derechos humanos como a la libertad y a la presunción de inocencia. "La justicia mediática, no es justicia", precisó Blume.

Anotó que tras la decisión del TC, la excarcelación de la expareja presidencial debe ser inmediata. Ernesto Blume también, dijo que la sentencia tampoco establece un precedente vinculante, pero si una serie de normas sobre la prisión preventiva que los jueces deberán tener en cuenta.