(Reuters) Dos presentadores televisivos que sufrieron ataques personales por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pusieron en duda el viernes la salud mental del mandatario y lo acusaron de presionarlos por su cobertura desfavorable.

Trump recibió duras críticas el jueves tras sostener que la periodista Mika Brzezinski, copresentadora del programa de MSNBC "Morning Joe", tiene un "bajo coeficiente intelectual" y está "loca". Además dijo que "sangraba mucho por un estiramiento facial" cuando visitó su centro turístico Mar-A-Lago.

El presidente de Estados Unidos también llamó "psicópata Joe" al compañero de programa de Brzezinski, Joe Scarborough.

Los dos presentadores televisivos, que tuvieron una relación amistosa con Trump durante la campaña presidencial del 2016 pero se distanciaron luego de que asumió el cargo, respondieron el viernes con una columna en el diario The Washington Post.

"Este año, altos cargos de la Casa Blanca nos advirtieron de que National Enquirer planeaba publicar un artículo negativo sobre nosotros a menos que imploráramos al presidente para que lo desecharan. Ignoramos sus llamados desesperados", escribieron.

Scarborough agregó el viernes en "Morning Joe" que recibió llamadas de tres altos funcionarios del Gobierno pidiéndoles que telefonearan a Trump para disculparse por la cobertura de su gobierno. Les dijeron que si llamaban y se disculpaban, Trump conseguiría que la historia no se publicara, agregó.

"Las llamadas siguieron y siguieron llegando. Y eran en plan 'Llama, necesitamos que llames. Llama, por favor. Vamos, Joe. Agarra el teléfono y llámale'", afirmó Scarborough. "Eso es chantaje", dijo el panelista de MSNBC Donny Deutsch.

En un mensaje en Twitter publicado el viernes, Trump negó las acusaciones y dio una versión diferente: "Vi el programa de baja audiencia @Morning_Joe por vez primera en mucho tiempo. NOTICIAS FALSAS. Me llamó para frenar un artículo del National Enquirer. ¡Le dije que no! Mal programa".

En su columna del Post, Brzezinski y Scarborough calificaron a Trump de mentalmente inestable y dijeron que tiene una "obsesión malsana" con su programa.