Este 9 de diciembre los peruanos también decidirán en el referéndum sobre si están de acuerdo o no con la no reelección inmediata de congresistas. (Foto: GEC)
Este 9 de diciembre los peruanos también decidirán en el referéndum sobre si están de acuerdo o no con la no reelección inmediata de congresistas. (Foto: GEC)

Por Mauricio Chereque

Este domingo, los peruanos acudirán a las urnas para decidir sobre la reforma del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), el retorno de la bicameralidad en el Parlamento, el financiamiento privado a los partidos y la no reelección inmediata de congresistas.

A propósito de esta última interrogante, cabe recordar por qué se planteó esta reforma y qué implicancias traería su aprobación.

Durante su mensaje a la Nación del 28 de julio último, el presidente Martín Vizcarra planteó, entre sus cuatro propuestas de reforma constitucional, la no reelección parlamentaria. El mandatario justificó la misma recordando que actualmente la ley prohíbe la reelección de todas las autoridades elegidas por el pueblo — alcaldes, gobernadores regionales y el presidente de la República—.

"Deseamos consultar si legisladores debieran o no ser parte de esa norma", sostuvo el jefe del Estado en su discurso.

La propuesta de Vizcarra tuvo una gran acogida por parte de la ciudadanía que, en aquel entonces, se hallaba indignada con la clase política y el sistema judicial del país ante la difusión de una serie de audios que revelaron presuntos actos de corrupción en el ya destituido Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) y el Poder Judicial.

En un primer momento, Fuerza Popular se mostró en contra de esta propuesta según se puede desprender de las declaraciones de varios de sus congresistas.

La actual secretaria general del fujimorismo, Luz Salgado, criticó el anuncio del mandatario y aseveró entonces que “poner congresistas nuevos significaría una parálisis de más de un año".

Similar postura, en aquel entonces, tuvo la presidenta de la Comisión de Constitución, Rosa Bartra, quien consideraba que la no reelección parlamentaria era una iniciativa “populista”.

"¿El resuelven el problema? No me parece muy responsable [la propuesta de no reelección] y sí populista", declaró en agosto.

Esta opinión era compartida por otras bancadas como el Apra, que se mantuvo en una postura contraria hasta el final según evidencia su votación del proyecto en el Pleno del Congreso.

--Punto de quiebre--
Sin embargo, el 17 setiembre, luego de que el presidente Martín Vizcarra hiciese cuestión de confianza por las reformas constitucionales planteadas ante la lentitud con la que el Parlamento las venía debatiendo, Fuerza Popular acordó votar a favor de la no reelección parlamentaria y esta se aprobó por mayoría —con votos del fujimorismo— en la Comisión de Constitución.

En materia constitucional, de aprobarse esta reforma, se agregará el literal A al artículo 90 de la Constitución, estableciendo que los parlamentarios no podrán ser reelegidos para un nuevo periodo de manera inmediata “en el mismo cargo”.

En el caso opuesto, los legisladores estarán habilitados de seguir postulando a la reelección de manera consecutiva e indefinida como se viene haciendo desde que la Constitución de 1993 está vigente.

Cabe precisar, en ese sentido, las implicancias que traería la aprobación de la no reelección parlamentaria.

Entre los aspectos positivos, según el analista político Luis Nunes, con la aprobación de esta reforma, los partidos políticos trabajarán en la formación política y legislativa de sus cuadros.

“Los partidos en sí por sus propias dinámicas internas muchas veces están peleándose unos contra otros y no fomentan los nuevos liderazgos, claro, hay excepciones”, aseguró.

“Si vamos a tener una mayoría de nuevos congresistas el 2021 tendrían los partidos que estar ya trabajando en una escuela de formación política y en una escuela de formación legislativa porque ser congresista no es nada fácil”, indicó.

Respecto a los aspectos negativos, la ex congresista y ex candidata presidencial Lourdes Flores Nano (PPC) precisó que con la renovación total del Legislativo habrá mayor improvisación en la labor parlamentaria y ello significaría un gran peligro para el país.

“Renovar el Parlamento en su totalidad irremediablemente contribuye a más improvisación en la función legislativa", manifestó

"[La] no reelección, además del Congreso unicameral ya me parece una combinación terrible, y me temo que eso es en lo que vamos a terminar: con un Parlamento unicameral sin reelección: ¡Dios nos coja confesados!”, advirtió.