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Tras al fracaso del pedido de vacancia del parlamento, el jefe de Estado, , indicó que la confianza depositada “nuevamente” en su liderazgo, “no será defraudada”.

“Como jefe de Estado llevaré al país al camino del desarrollo y del crecimiento, promoviendo una mejor calidad de vida para todos con más oportunidades, mayor seguridad y nuevos empleos”, refirió en mensaje a la Nación.

Agregó que es necesario tener claro que “nada de esto lo conseguiremos sin unirnos. La unión que hoy no tenemos y que yo nunca renunciaré en intentar construir”. A reglón seguido, dijo que ha “llegado el momento de darnos la oportunidad de abrir una verdadera nueva etapa”.

“Reflexión y reconciliación, tengámonos claro que ningún gobierno puede hacer realidad las legítimas aspiraciones de todos los peruanos si mantenemos el ambiente polarizado y hostil en la que vivimos hoy”, explicó .

Así, consideró que se debe hacer realidad ese cambio. “Como presidente de todos los peruanos lideraré ese proceso, por lo que es indispensable que replanteemos los términos de la gobernabilidad del país. No podemos seguir como estamos”, subrayó.

Dijo que las relaciones entre los poderes del Estado “deben cambiar” y deben mantenerse siempre dentro del estricto respeto por la separación de poderes, de acuerdo a la elección popular. “Algo que exigiremos con firmeza”.

En esa línea, afirmó que la relación entre los poderes no es lo único que debe cambiar sino también la propia forma de conducir su Gobierno también debe hacerlo. “Y en más de un solo sentido”, puntualizó.

Por lo que anunció que en estos días realizará “una profunda evaluación de estos primeros 17 meses de mandato y les anunciaré los cambios para que el 2018 no sea solo un año de mayor crecimiento, sino que sea un año políticamente distinto, reconociendo errores y falencias, y recogiendo lecciones de la experiencia acumulada”, advirtió.

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