El mundo enfrenta un "momento bisagra" en Siria, dijo este miércoles el secretario general de la ONU, , durante un encuentro de cancilleres de los países del Consejo de Seguridad sobre la crisis en el país árabe.

Ban urgió a las potencias del mundo a que ayuden a reimpulsar las conversaciones de paz entre los sirios y permitirles "negociar una salida al infierno en el que están atrapados", en un intento de ejercer presión sobre todo sobre Washington y Moscú.

Ban imploró a las grandes potencias que "usen su influencia para restablecer el cese de las hostilidades", permitir el ingreso de ayuda humanitaria y apoyar una transición política.

"La tragedia siria nos avergüenza a todos", dijo a los ministros de Relaciones Exteriores reunidos y se refirió a un "fracaso colectivo".

El secretaro de Estado y su homólogo ruso, Serguei Lavrov, participaban de la tensa reunión después de que Washington acusara a Moscú del ataque a un convoy que pretendía distribuir ayuda humanitaria.

Ban dijo a los presentes que estaba "buscando alternativas para investigar esa y otras atrocidades similares cometidas contra civiles" durante la guerra civil en Siria.

Intensos operaciones aéreas sacudieron la ciudad siria de Alepo y mataron a un equipo de médicos este miércoles, en el marco de una escalada de bobardeos después de que los militares sirios declararan el lunes el final de una tregua que duró apenas una semana.

Rusia y Estados Unidos negociaron un plan de cese al fuego. Kerry advirtió que podía ser "la última oportunidad" para poner fin a la guerra, que ha cobrado más de 300.000 muertos en cinco años.