Redacción Gestión

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El presidente de la República, Ollanta Humala, calificó de "indebida e irregular" la acusación de la fiscalía contra su esposa, , pues reabrió un caso que fue cerrado hace varios años.

"No solo como presidente, sino como esposo, siento indignación de cómo se hace de esto una persecución, es una cosa jalada de los cabellos, exagerada, en la cual un fiscal hace un reapertura de manera indebida e irregular de una investigación archivada en dos instancia años atrás", dijo el mandatario.

Según Humala Tasso, para la reapertura del caso el fiscal Ricardo Rojas utilizó como prueba las compras inmobiliarias de su suegra, Antonia Alarcón, y que ahora sustenta sus pesquisas en los depósitos por US$87,000 que recibieron sus allegados de parte de la empresa venezolana Inversiones Kaysamak.

"Esto se trata de una colaboración de empresarios venezolanos y de otros países también, seguramente, que no tiene nada de ilegal, absolutamente nada de ilegal", sostuvo Ollanta Humala.

Para el mandatario, es "ridículo" que la fiscalía intente construir una teoría conspirativa uniendo esta donación de la empresa venezolana con el uso que Nadine Heredia le dio a la tarjeta de crédito de su amiga Rocío Calderón Vinatea.

Precisamente, Rocío Calderón Vinatea, quien actualmente es asesora legal de la Secretaría de la Presidencia, recibió casi US$ 19,000 de la transferencia que hizo Kaysamak.

Para Ollanta Humala, la señora Calderón Vinatea tiene los recursos para pagar por los vestidos, joyas y bolsos adquiridos por su esposa en los viajes que realizó al exterior.