El expresidente negó que haya realizado compra de testigos en el caso Madre Mía y calificó de "mañosería" el usar el caso de Madre Mía para realizar interceptaciones telefónicas al representantes del Partido Nacionalista Peruano.

"A través de esta mañosería lo que han querido hacer es, utilizando este caso, hacer una interceptación al Partido Nacionalista", acusó.

Humala se pronunció sobre el informe publicado por la Unidad de Investigación de El Comercio, que accedió a 111 interceptaciones telefónicas realizadas contra él, su esposa Nadine Heredia y su círculo más cercano. Esas escuchas realizadas entre abril y junio del 2011 revelan la presunta compra de testigos en el caso Madre Mia y apuntó a la gestión del expresidente Alan García.

"Ese señor (García) ha estado de presidente de la República y ha permitido, por acción u omisión, que se haya realizado este acto escandaloso que afecta la democracia en el país", enfatizó.

Humala enfrentó desde el 2005 una acusación por delitos de lesa humanidad correspondiente a la desaparición de un grupo de personas cuando en 1992 era jefe de una base contrasubversiva en Tocache, pero el proceso fue archivado el 2009.

"Nosotros no hemos hecho eso, hubo un proceso de investigación en ese tema y se cerró el proceso. Eso ya es cosa juzgada, pero claro, hay un interés de reabrir todo", manifestó.

Humala señaló en reiteradas oportunidades que no podía pronunciarse sobre el contenido de los audios por ser parte de un proceso de investigación.

"Están buscando cómo judicializar, cómo inhabilitar al ex presidente Ollanta Humala, a su señora esposa o a cualquier dirigente del Partido Nacionalista", dijo.

Sin embargo, insistió en condenar el hecho de haber sido objeto de interceptaciones telefónicas cuando era candidato a la presidencia de la República e incluso luego de haber ganado las elecciones del 2011.

"No me explico cómo el presidente de la República de ese entonces (Alan García) no pudo haber conocido este tema. Me parece imposible que no lo haya conocido", anotó.