Diego García Sayán afirmó que fue contratado como penalista por Odebrecht y para elaborar un programa de desarrollo social. (Foto: GEC)
Diego García Sayán afirmó que fue contratado como penalista por Odebrecht y para elaborar un programa de desarrollo social. (Foto: GEC)

El exministro de Justicia Diego García Sayán, actual miembro del consejo consultivo de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), mantuvo un vínculo laboral con la constructora brasileña Odebrecht entre los años 2003 y 2005.

Según el programa 'Panorama', en el 2003 Sayán firmó un monto de honorario de U$S6,250 que fueron pagados en diciembre. En julio de 2004 se renueva el contrato en el proceso de nulidad de laudo arbitral por U$S11 mil.

En octubre del 2006 también recibió un pasaje para viajar a la ciudad del Cusco, que pagó la propia empresa brasileña.

Al respecto, García Sayán argumentó que no le preguntaron en la JNJ sobre dicha función y que al haber tenido varías asesorías, se tendría que presentar una larga relación, hecho que no se tiene por costumbre.

“Quiero aclarar que en 2003 celebré un contrato para asesoría legal externa. Yo no ocupaba ninguna función pública. Se trataba de un caso complejo de una obra de Odebrecht en Ayacucho en el 90′. A mí se me contrató como penalista”, dijo.

Detalló que se trató de un proceso por la calidad de un canal construido en Ayacucho y que derivó en un juicio. Su labor consistió en acciones judiciales para lograr una excepción de naturaleza de acción para que el caso sea llevado a la vía civil.

"Los miembros de un consejo consultivo tienen tareas amplias. A nadie se le hace una revisión de sus consultorías. Jamás se hace eso. Si se hubiera hecho la pregunta, no hubiera tenido ningún problema en hacerlo", añadió el exministro de Justicia.

Respecto al pago del viaje por un proyecto social, García Sayán dijo que se debió a un riesgo de la carretera entre Cusco y Puno, y que se planteó un programa de desarrollo social.

“La empresa me invitó a que hiciera una propuesta, por eso hice un recorrido por la zona. Presenté unos lineamientos de proyecto social. Ni siquiera recibí un pago por eso. Ya en el 2006 nunca más tuvimos comunicación y allí terminó cualquier relación que pudiera tener contenido contractual o apariencia de contractual”, subrayó.