Bloomberg.- Legislación de Estados Unidos que impone nuevas sanciones a Rusia está estancada en la Cámara de Representantes en medio de una batalla partidista sobre si todos los legisladores deberían tener la autoridad para iniciar un proceso para bloquear una decisión unilateral del presidente Donald Trump para levantar las sanciones.

Tanto los demócratas como los republicanos dijeron que las nuevas sanciones son una respuesta a la agresión rusa en Ucrania y los esfuerzos para influir en las elecciones presidenciales de 2016.

La medida es una reprensión a Trump que limita su capacidad de actuar unilateralmente. El presidente ha dicho que Estados Unidos quizás nunca sepa con certeza si Rusia buscó influir en las elecciones.

La administración ha resistido la medida, S. 722, reuniéndose con legisladores presionar contra ella, diciendo que eliminaría la flexibilidad de Trump como presidente para reducir las sanciones según sea necesario.

"Apoyamos las sanciones en el proyecto de ley" sobre Rusia e Irán, dijo Marc Short, el director legislativo de la Casa Blanca, a los periodistas el lunes en Washington. Pero agregó: "La está redactada de una forma que ni una administración republicana ni una demócrata podría apoyar".

Funcionarios del Departamento del Tesoro y del Estado se reunieron con un grupo bipartidista de legisladores de la Cámara de Representantes la semana pasada para oponerse a la disposición que permite a los congresistas bloquear la decisión del presidente de levantar las sanciones.

Trump no ha dicho si va a vetar el proyecto de ley, lo que podría ser políticamente vergonzoso, dado que el FBI y el Congreso siguen investigando la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales y los lazos entre la campaña presidencial y los funcionarios rusos.

El presidente ruso, Vladimir Putin, se quejó con Trump sobre las sanciones cuando los dos se reunieron el 7 de julio en la cumbre del G-20 en Hamburgo, Alemania, reveló el ministro ruso de Economía, Maxim Oreshkin, a los periodistas.

Trump salió de la reunión expresando preocupaciones de que Rusia se había entrometido en las elecciones estadounidenses, señaló el secretario de Estado, Rex Tillerson.

Bajo la legislación, se podrían imponer nuevas sanciones a las entidades rusas involucradas en "actividades cibernéticas maliciosas". Se requeriría que la administración explique cualquier medida para reducir o levantar las sanciones, además de crear un mecanismo para que el Congreso revise y bloquee cualquier esfuerzo de ese tipo.

La legislación también impone nuevas sanciones a Irán por su programa de misiles balísticos.

El proyecto de ley ordena al presidente imponer sanciones a cualquier entidad que contribuya conscientemente al programa de misiles balísticos de Irán u otros programas para desarrollar vehículos para entregar armas de destrucción masiva.

A aquellos que son sancionados se les congelarían sus activos dentro de la jurisdicción de Estados Unidos y se les prohibiría entrar al país.