Redacción Gestión

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Washington, (REUTERS).- Cuatro años después de hacer historia al convertirse en el primer presidente afroamericano de Estados Unidos, inicia su segundo mandato el lunes con una ceremonia de investidura austera que refleja las menores expectativas para su próximo periodo.

La persistencia del , las amargas batallas políticas y una divisiva campaña por la reelección han disipado la sensación de optimismo y esperanza que caracterizó a la toma de posesión de Obama en el 2009, después de una abrumadora victoria electoral.

Esta vez, la investidura de Obama tendrá menos público y habrá menos celebraciones, en sintonía con la percepción del momento.

El presidente de la Corte Suprema de Justicia, John Roberts, tomará juramento a Obama fuera del Capitolio a las 11:55 a.m. (hora del Este) pero esta será la segunda vez que lo haga, ya que el domingo tomó posesión del cargo en una ceremonia privada en la , para cumplir con el requisito constitucional.

Menos públicoEl mandatario comenzó el día con una misa en la Iglesia Episcopal St. John situada frente a la Casa Blanca. Después, volverá a tomar juramento y dar su discurso inaugural desde el Capitolio ante la enorme explanada conocida como National Mall, donde se prevé una multitud de hasta 700,000 personas.

Eso sería un nivel mucho menor que el récord de 1.8 millones de personas que se congregaron en Washington en el 2009 para la primera investidura del mandatario demócrata.

A medida que se acercaba el momento de la ceremonia, las personas se congregaban pese al frío, al tiempo que Washington estaba bajo fuertes medidas de seguridad con el despliegue de miles de policías y tropas de la Guardia Nacional, barricadas y vehículos militares que bloqueaban las principales intercepciones de la capital.