Redacción Gestión

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(AFP) El nuevo gobierno interino de Brasil repudió las críticas de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y de Venezuela, Cuba y Bolivia, a los que acusó de propagar "falsedades" por cuestionar la legalidad del proceso de que llevó a la suspensión de la presidenta Dilma Rousseff.

El Ministerio de Relaciones Exteriores emitió dos comunicados defendiendo tanto la legitimidad de la nueva administración presidida por Michel Temer como del proceso de impeachment.

La cancillería brasileña "rechaza enfáticamente las manifestaciones de los gobiernos de Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, así como del ALBA, que se permiten opinar y propagar falsedades sobre el proceso político interno en Brasil", afirma la primera nota.

"Este proceso se desarrolla en absoluto respeto a las instituciones democráticas y a la Constitución federal", añade.

En los últimos días, los gobiernos de estos países aliados del expresidente izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva y de su sucesora Rousseff mostraron su rechazo al proceso de impeachment en Brasil, al que calificaron de "golpe", y alertaron de las "profundas consecuencias" que puede tener para el conjunto de la región.

Acusada de maquillaje de las cuentas públicas, el Senado decidió el jueves apartar a Rousseff del poder por un máximo de 180 días, mientras dure su juicio. Si es hallada culpable, Temer completará su mandato.

El Ministerio de Relaciones Exteriores, dirigido ahora por el excandidato opositor en el 2002 y 2010, José Serra, también cargó en otra nota contra el secretario general de Unasur, Ernesto Samper, después de que alertara el jueves de que una posible destitución de Rousseff significaría una ruptura del sistema democrático en Brasil.

"Los argumentos presentados, además de erróneos, dejan ver juicios de valor infundados y prejuicios contra el Estado brasileño y sus poderes constituidos y hacer interpretaciones falsas sobre la Constitución y las leyes brasileñas", dice el comunicado de la cancillería brasileña.

"Tales juicios e interpretaciones del secretario general son incompatibles con las funciones que ejerce y con el mandato que recibió del conjunto de países sudamericanos", zanja la nota.

Quien, de momento, no recibió respuesta por parte del nuevo ejecutivo brasileño fue la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo secretario general, Luis Almagro, anunció el martes que consultará sobre la legalidad del impeachment a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en San José.