Reuters.- Anthony Scaramucci, el nuevo director de comunicaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, dijo el domingo que una de sus primeras tareas será frenar las filtraciones de información y que el personal será despedido si no se terminan.

"Si no paramos las filtraciones, soy un hombre de negocios, por lo que tomaré medidas dramáticas para frenar esas filtraciones", dijo Scaramucci en el programa Fox News Sunday.

El funcionario dijo también al programa Face the Nation del canal CBS que quienes realizan las filtraciones son "realmente anti-estadounidenses", y que llevaría a cabo una reunión de su equipo el lunes.

La contratación de Scaramucci, un financiero de Wall Street y recaudador de fondos para los republicanos, lleva un estilo combativo a la oficina de prensa de la Casa Blanca en momentos en que Trump critica investigaciones sobre si su campaña presidencial del 2016 se coludió con Rusia.

El secretario de prensa de la Casa Blanca Sean Spicer, quien se hizo muy popular en su corto y turbulento período en el cargo, renunció tras la designación de Scaramucci. Sarah Sanders, segunda de Spicer, fue promovida a secretaria de prensa.

Scaramucci se vio obligado a lidiar con filtraciones en los primeros días en su nuevo cargo después de que el diario The Washington Post informó la semana pasada que Trump y su equipo jurídico analizaron los poderes presidenciales para indultar a asesores, familiares y hasta al mismo mandatario.

Trump escribió en Twitter el sábado que las filtraciones contra su gobierno eran un "crimen" y que él tenía "completo poder para indultar".

Scaramucci, quien por momentos había apoyado a los demócratas, pasó gran parte del fin de semana borrando algunos de sus tweets pasados en temas contrarios a la política del gobierno, como tomar medidas sobre el cambio climático. Al explicar el hecho, Scaramucci escribió en la red social que "opiniones pasadas evolucionaron y no deberían ser una distracción".