El domingo 26 de enero se realizarán las Elecciones Congresales 2020, proceso que se realiza tras la disolución del Parlamento llevada a cabo en setiembre por el presidente Martín Vizcarra.
De acuerdo con Abhijit Surya, analista para el Perú de The Economist Intelligence Unit (EIU), las elecciones producirán un Congreso políticamente fragmentado.
“Como indican varias encuestas, ningún partido político tiene el apoyo de más del 10% del electorado. Por ello, la elaboración de políticas públicas definitivamente será más lenta en el nuevo parlamento”, manifestó.
Sin embargo, según Surya, el nuevo Congreso, “sería menos confrontacional y obstruccionista que el anterior, lo que debería prevenir episodios de inestabilidad importantes. Una de las principales razones para esta proyección es que es poco probable que Fuerza Popular obtenga votos más allá de su núcleo duro a simpatizantes (entre el 8% y el 10% de la población)”.
-Voto blanco-
Así las cosas, el analista de EIU advierte que el principal riesgo para un escenario más estable es la posibilidad de que muchos electores voten blanco.
“Si una gran parte de la población hace esto, sus votos no serán contados y, en consecuencia, partidos como Fuerza Popular podrían tener mayor representación en el Congreso por más que cuenten con baja popularidad entre el público”, indica.
Según Surya, en ese escenario, las relaciones entre el Ejecutivo y el Parlamento “podrían permanecer tensas durante el 2020, creando problemas para la elaboración de políticas públicas”.
-Principales riesgos-
Fuera de los resultados de las elecciones, el analista de EIU identifica tres principales riesgos para la administración de Martín Vizcarra: que el Tribunal Constitucional determine que la disolución del Congreso fue inconstitucional, que el mismo Vizcarra u otros funcionarios del gobierno se vean implicados en casos de corrupción y que las preocupaciones económicas o sociales produzcan protestas masivas como ha ocurrido en algunos países de América Latina durante el año pasado.