"Estamos frente a un sistema de control gubernamental que no funciona adecuadamente, hay que tener en cuenta que esta no es sola la Contraloría sino los órganos de control institucional y las sociedad de auditorías", refirió el candidato a contralor, Nelson Shack durante su presentación ante la Comisión Permanente del Congreso.

En esa línea, precisó que pese a que existen más de 9,000 personas tratando de controlar, "los resultados de ese control son magros. En la práctica, no funcionan los sistema de control ya que a través de este sistema debería detectarse los actos de corrupción", detalló.

"No se previene, detecta y sanciona razonablemente", alegó el candidato.

"Tenemos que la gran mayoría de entidades públicas no tiene procesos definidos, no hay estandarización, tampoco controles de desempeño, es decir, hay desorden. Lo que es un terreno fértil para la corrupción. El control interno es el sistema inmunológico de la Contraloría y junto con la transparencia, la participación ciudadana y la rendición de cuentas constituyen los mejores antídotos contra la corrupción, pero no previene", subrayó.

Ante lo cual precisó "existe un problema estructural sobre la forma en cómo se hace el control". "Además (los sistemas de control) no detectan ni tampoco sanciona ya que solo existen 350 sanciones en cuatro años de 550 mil personas laborando en el Estado, de los cuales más del 10% están relacionados al uso de los recursos públicos. Claramente eso no funciona", especificó.

A lo que se suma, dijo, que pese a las Acciones de Control de la Contraloría en las que hay más de 12,000 funcionarios involucrados apenas 36 están presos. "Este sistema no ayuda para luchar, por lo que se requiere una reestructuración total del sistemas e incluso se debe repensar en una nueva Ley Orgánica de los sistema de control".

El candidato afirmó que lo primera tarea hacia la Contraloría es reestructurarla. "Se tiene que recuperar la legitimidad. El controlador no puede ser objeto discusión en su legitimidad". Shack agregó que se necesita, para cambiar este panorama, es una nueva Ley Orgánica de los Sistemas Nacional de Control.

También reforzar el enfoque preventivo; replantear el control interno y potenciar la cadena de valor anticorrupción entre el sistema de control, la fiscalía y el Poder Judicial.

"Así como están las auditoras financieras no están detectando lo que deberían detectar. Uno mira los balances de los gobiernos regionales y están perfectos y hay casos de corrupción o las auditorias de cumplimiento, que son solo de cumplimiento, ya que si se mira los procedimientos todos están perfectos", específico.

El candidato planteó que la reforma estructural de la Contraloría deba tener en cuenta avanzar hacia un nuevo enfoque de prevención y no solo de punición.

"Necesitamos no más controles sino que estos sean efectivos, que permitan por un lado luchar contra la corrupción e identificar a los responsables y, por otro lado, que los gestores públicos honestos gestionen y que este sistema de control se enganche con los esfuerzos del Estado"