Nelson Shack juró como nuevo contralor de la República, en reemplazo al cuestionado Edgar Alarcón.

En su primer discurso como contralor, dijo que asistimos a lo que quizá podría ser la crisis institucional más importante del sistema de control de los últimos tiempos. "Un proceso de modernización estructural es algo que se impone a cometer de inmediato. Sueño con una Contraloría que sea capaz de luchar efectivamente contra la corrupción", señaló.

Que sea capaz de prevenir, de detectar y sancionar; y que sea capaz de cumplir la otra cara de ese mandato que tienen todos los sistemas de control en el mundo que es preocuparse por contribuir a la mejora de la calidad de las intervenciones públicas", agregó.

Si bien, Shack reconoció que la tarea en el cargo es 'inmensa', considera que con el apoyo del Congreso, del Poder Ejecutivo, del Poder Judicial, se puede empezar a cambiar la cara de la administración pública frente al ciudadano", mencionó tras jurar como contralor de la República.

"La corrupción y la ineficiencia en el Estado son dos caras de una misma moneda y es la misma moneda que termina matando a nuestra gente, a los más pobres, que mata a las expectativas", dijo

"No me debo a quien me elige, me debo al Estado, al pueblo y mi compromiso está con ellos, particularmente con los menos favorecidos. No tengo otra motivación que ser contralor general de la República que la profunda vocación de servicio y contribuir a detener esta lacra social que nos está destruyendo", agregó.