Ciudad de México (Reuters).- El presidente de , , nombró a José Meade como nuevo secretario de Hacienda en sustitución de Luis Videgaray, su mano derecha en el Gobierno, en medio de un magro crecimiento económico y los coletazos de la controvertida visita del candidato estadounidense la semana pasada.

José Meade, doctor en economía por la Universidad de Yale y de 47 años, es visto como un negociador por excelencia y ya fue secretario de Hacienda desde setiembre del 2011 hasta el final de la administración del ex presidente Felipe Calderón, en el 2012. Actualmente se desempeñaba como secretario de Desarrollo Social y antes fue canciller.

Su nombramiento ocurre un día antes de la fecha límite para que el Gobierno presente al Congreso el proyecto de presupuesto del 2017, cuya discusión será especialmente álgida debido a que se esperan fuertes recortes al gasto público.

Al designar a Meade, Peña dijo que lo instruyó especialmente para que aplique medidas de estabilidad fiscal así como de contener y estabilizar la creciente deuda.

"El esfuerzo necesario para garantizar la estabilidad macroeconómica deberá ser a cargo de un ajuste en el gasto público de la federación. Es decir, le tocará al Gobierno apretarse el cinturón", dijo Peña, quien reiteró que no habrá nuevos impuestos ni aumento de los ya existentes.

Meade, hijo de un prominente político del PRI, es apreciado tanto en filas del Gobierno como de la oposición y es cercano al jefe del Banco de México (central) Agustín Carstens.

Además, el presidente nombró a Luis Miranda, de su círculo cercano y que integró su equipo cuando fue gobernador, como nuevo secretario de Desarrollo Social, un área que maneja un presupuesto millonario que está a cargo de programas sociales y a menudo es acusada de manipularlos con fines electorales.

Videgaray había sido hasta ahora el hombre fuerte al lado del presidente, cuya popularidad está en mínimos históricos debido a la debilidad de la economía, la falta de control de la violencia ligada al narcotráfico y la corrupción.

Y es que la economía local habría caído un 0.3% en el segundo trimestre contra el período precedente, lo que constituiría el primer tropiezo que sufre después de casi tres años de expansión, según cifras oficiales que aún deben ser ratificadas hacia finales de mes.

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El efecto Trump.Tras una exitosa aprobación de varias reformas en los primeros años de la administración de Peña, la gestión de Videgaray se deterioró por los bajos precios del crudo, el debilitamiento del peso y recientes alertas de las agencias calificadoras por el alto endeudamiento de la segunda economía latinoamericana.

"Pienso que Meade tiene mejor relación con el sector privado. Tiene la experiencia académica, política y técnica para ser tan bueno como Videgaray como secretario, pero principalmente pienso que es más cercano a los inversionistas", Gabriel Casillas, economista de Banorte.

El sector empresarial ya no lo veía con buenos ojos después de que no cediera a las presiones de modificar una reforma fiscal que empresarios dijeron puso a pagar más impuestos a quienes ya pagaban.

A esto se sumó una andanada de críticas después de que medios de prensa señalaran a Videgaray como el funcionario que influyó sobre Peña para que invitara al candidato republicano Donald Trump, algo mal visto por la oposición debido a su plan de construir un muro fronterizo para detener la inmigración ilegal.

Peña dijo que su intención al invitarlo había sido propiciar un diálogo con el magnate, pero terminó enfrentándose con él después de la reunión cuando reiteró que México no pagará por el muro, como quiere Trump, y éste recalcando que sí pagará.

Por si fuera poco, tras el incidente la candidata demócrata, Hillary Clinton, rechazó una invitación para reunirse con Peña en México.

La salida de Videgaray no provocó reacciones en los mercados debido a que desde hace semanas había versiones de que sería sustituido por Meade y fue mas bien vista como una señal de que el Gobierno debía hacer algún cambio con miras a la que se avizora como la más difícil discusión del presupuesto desde que comenzó la gestión actual.

"Este movimiento es una señal de que las cosas están mal. Se le está atribuyendo la salida a que él organizó la visita de Trump, pero no sólo es esa parte, la parte económica se ha venido complicando", dijo Gerardo Copca, de la consultoría Metanálisis.

Una portavoz de Hacienda dijo que Videgaray no ocupará otro cargo público, sin embargo analistas políticos dicen que el próximo año podría ser el candidato del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) para las elecciones del estratégico Estado de México, que rodea la capital.

Videgaray, así como el actual secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio, eran vistos como los posibles candidatos presidenciales del PRI para la elecciones del 2018, una contienda hacia la cual Margarita Zavala, del conservador Partido Acción Nacional (PAN) aparece como favorita, según las últimas encuestas.