Maritza García aseveró que un "un claro ejemplo" de "los abusos y malas prácticas" que se viven dentro de la mayoría parlamentaria es el caso de Paloma Noceda. (Foto: USI)
Maritza García aseveró que un "un claro ejemplo" de "los abusos y malas prácticas" que se viven dentro de la mayoría parlamentaria es el caso de Paloma Noceda. (Foto: USI)

La ex congresista de Fuerza Popular, , denunció que su ex compañera de bancada ofreció dar asesores a su colega de bancada Rolando Reátegui para proteger a los aportantes de la región San Martín.

"Ya se sabía y se hablaba en la interna (de Fuerza Popular) que ella le había ofrecido a Rolando Reategui los asesores pero nunca lo apoyaron a Rolando y lo dejaron solo", reveló.

Indicó que por ese motivo es que Reátegui prioriza a su familia y decidió ser un colaborador de la Fiscalía. 

"Hay una excelente y brillante investigación de parte del fiscal Domingo Pérez, espero que no lo sigan intimidando porque me pareció absurdo que Rosa María Bartra ayer lance una amenaza contra él, distrayéndolo en estos momentos tan importantes para el país", mencionó.

"Úrsula Letona juega un papel muy importante porque es una de las personas que siempre está siguiendo, al pie de la letra, las indicaciones de Pier Figari y Ana Herz, es una intermediaria entre los dos", añadió.

Manifestó que la labor de Letona es ejecutar, de manera coordinada, las órdenes de Figari, Henz y Keiko Fujimori. "Todo lo que ella hacía en las comisiones era porque se lo ordenaban", acotó.

"Fui una de las primeras parlamentarias del partido Fuerza Popular que denunció la forma arbitraria cómo es que se manejaba la bancada y cómo se digitaban las órdenes, los aplausos, las visitas, era algo anormal", indicó.

Agregó que no le parecía correcto que cada paso o decisión de los integrantes de la bancada de Fuerza Popular sea digitada y ordenada "desde otro lado".

Reveló que quien no seguía las órdenes de Keiko Fujimori era víctima de una serie de ataques, llamadas de atención y llamadas telefónicas con la orden de rectificar o aclarar los motivos de su desacato.

"Todo eran órdenes, no había libertad de expresión, no había libertad ni siquiera para entrar a una de las oficinas, se tenía que pedir permiso y venías. Yo me sentía secuestrada en el partido", subrayó.

Por ello, consideró "dramático" su paso por Fuerza Popular y la difusión de los chats del grupo La Botica es algo importantísimo para corroborar lo dicho por los congresistas que renunciaron a la agrupación liderada por Keiko Fujimori.

Reveló que un mes de iniciada su labor como parlamentaria de Fuerza Popular pudo percibir la presión que se ejercía contra quienes pensaban diferente.

"Todo el mundo se manejó con miedo, muchas parlamentarias siempre querían renunciar, otras lloraban pero yo era una de las que les daba labor hasta que me agarraron a mí y me acusaron ante la Comisión de Ética con la finalidad de sancionarme", puntualizó.

García acusó a Fuerza Popular de ser una mafia organizada que funciona a nivel nacional y mientras "no caiga la cabeza, no caerán las regiones".

"Cuando yo denuncié la red criminal que opera en Piura, la gente de Piura fue a Lima a hablar con la señora Keiko Fujimori para que yo dejara de investigar y tuve que dejar de hacerlo", anotó en RPP Noticias.