(Reuters) El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lamentó el viernes la muerte de esta semana por disparos de militares durante enfrentamientos con manifestantes opositores, a cuyos dirigentes culpó de los hechos violentos que han dejado al menos 75 fallecidos en casi tres meses de protestas.

En su primera referencia directa a esas muertes, el mandatario socialista cuestionado por la grave crisis económica, social y política que atraviesa el país petrolero, pidió el cese de las "bandas armadas" a sus nuevos jefes militares.

"Es lamentablemente doloroso, pero es producto de quien genera violencia, violencia genera violencia, las personas responsables están en manos de la justicia, pero tenemos que tener los métodos para terminar con las bandas armadas", dijo.

Dirigiéndose al nuevo jefe operacional de las Fuerzas Armadas, agregó: "Remigio Ceballos, es la primera orden que le doy a usted almirante. De inmediato, comencemos a adecuar las fuerzas de orden público que necesita la patria para que haya paz, paz con vida y que no caiga más nadie en el conflicto violento que ha declarado la oposición", enfatizó.

Soldados de las fuerzas armadas fueron captados en videos y fotos cuando disparaban contra manifestantes opositores causando la muerte de un joven de 17 años el lunes y de otro de 22 años el jueves.

Entre llantos, el padre de David Vallenilla, un enfermero de 22 años que según la Fiscalía recibió tres disparos en el tórax, se dirigió a Maduro, de quien dijo haber sido jefe cuando el mandatario era chofer de autobús, y le exigió justicia y una investigación sobre la muerte de su hijo.

"Fui tu jefe, por favor Nicolás, que (la muerte de) mi hijo no quede en vano, por favor, amigo, yo te digo que eres mi amigo", expresó. "No era malandro, era un estudiante graduado. Nicolás, es obvio que hubo una agresión directa, contra David José, que conociste pequeño", agregó en la morgue en Caracas.

Reuters no pudo confirmar de inmediato el vínculo entre Vallenilla y Maduro.

El mandatario, que recuerda frecuentemente cuando era conductor de autobús para destacar sus inicios en la clase obrera, hizo una inusual condena a las últimas muertes aunque sin dar nombres concretos. "Qué dolor, mis condolencias a esas familias, mi dolor, mi lágrima, y pido el cese a la violencia".

BarricadasEl sucesor del fallecido presidente Hugo Chávez ha repetido que las protestas buscan desbancarlo con el respaldo de sus adversarios ideológicos en Washington y como una salida a la crisis convocó a una cuestionada Asamblea Constituyente para reescribir la carta magna.

La oposición se declaró en protesta permanente contra lo que califica como un Gobierno dictatorial y en demanda de elecciones anticipadas, solución a la escasez de alimentos y medicinas y la liberación de los políticos presos como Leopoldo López, quien según versiones no confirmadas estaría siendo torturado.

En la llamada "gran tranca nacional", el viernes en Caracas y otras ciudades del país, opositores bloquearon calles e hicieron barricadas con neumáticos y basura quemados entre cánticos de consignas como "No+dictadura" y "Maduro Asesino".

"No tenemos armas, nuestra única opción es trancar el país", dijo Joselyn Almeida, una contadora de 43 años que salió de su oficina con colegas para unirse a unas 100 personas en el bloqueo de una avenida principal en la exclusiva urbanización de Las Mercedes.

Mientras que un grupo de manifestantes regresó el viernes al lugar donde Vallenilla fue asesinado. Quemaron tres camiones y rompieron cercas de la base aérea de La Carlota, por lo que fueron reprimidos con gases lacrimógenos.

Líderes de la oposición dijeron que esos manifestantes no eran parte de la tranca y que esos incidentes eran organizados por el Gobierno para empañar el movimiento de protesta.