París (AFP).- El centrista Emmanuel Macron redobló hoy la ofensiva frente a su rival a la presidencia de Francia, la ultraderechista Marine Le Pen, tras reforzar su condición de favorito en un virulento debate y recibir el apoyo de Barack Obama.

El expresidente estadounidense se coló en la campaña a tres días de la segunda vuelta para apoyar al exbanquero de 39 años, en un video colgado en línea por el partido del candidato, "¡En marcha!", en las redes sociales.

"Quiero que sepan que apoyo a Emmanuel Macron", dijo Obama. Estas elecciones son de "una importancia capital para el futuro de Francia y los valores que defendemos", añadió el exmandatario demócrata.

Macron es comparado a menudo en Francia con Obama, por su juventud y su carrera meteórica.

Demanda por difamaciónEl candidato presentó además este jueves una demanda después de que Le Pen insinuara durante el debate televisivo seguido por más de 16 millones de personas que tenía "una cuenta offshore en Las Bahamas".

La demanda, contra X, persigue denunciar "por difamación a cualquier persona que retome esta información falsa", después de que se constataran "rumores" en internet sobre una presunta evasión fiscal de Macron.

"Espero que no nos enteremos de que usted tiene una cuenta offshore en las Bahamas", dijo Le Pen en el debate.

Macron, también exministro de Economía, trabajó para el banco Rothschild y su escaso patrimonio levantó algunos interrogantes.

El debate entre ambos candidatos fue el más virulento que se recuerda en Francia. Macron llamó "parásito" a la líder de la extrema derecha, quien lo acusó a su vez de ser "complaciente" con el fundamentalismo islamista.

Según un sondeo de la cadena francesa BFMTV, el 63% de los telespectadores consideraron que Macron fue el "más convincente" de los dos candidatos, una cifra similar a las encuestas sobre la intención de voto en la segunda vuelta del domingo.

Lanzan huevos contra Le PenMarine Le Pen "trumpetizó" el debate, opinó el diario en línea Mediapart, en alusión a Donald Trump, cuyo talante agresivo marcó su campaña frente a Hillary Clinton. La estrategia consistió en "alternar insinuaciones, controversias y fórmulas de choque con cierta agresividad".

La líder ultraderechista es la "émula" de Trump, al "multiplicar como el presidente estadounidense las insinuaciones engañosas", escribió el diario Le Monde.

Le Pen, de 48 años y líder del Frente Nacional (FN), juzgó que el combate verbal había "sacudido un poco los códigos" del tradicional debate entre los dos candidatos presidenciales.

"Era importante despertar a los franceses", dijo Le Pen, que este jueves fue atacada con huevos por unos manifestantes cuando visitaba una empresa en el oeste de Francia.

Macron "no es un hombre nuevo", sino que "sale del gobierno" del socialista François Hollande, de quien fue ministro dos años, insistió.

Para su padre, Jean-Marie Le Pen, expresidente del FN y excandidato presidencial, su hija, con quien está enfrentado, "no dio la talla" en el cara a cara. Aunque la apoya electoralmente, consideró que el debate había acabado en un "empate".

Había que "debatir" con Le Pen, "aunque nos ensuciáramos un poco", dijo por su parte Macron. "No logramos torcer el cuello a todas las mentiras, pero aniquilamos algunas", dijo.

Macron es un defensor de la globalización y cree que Francia solo puede enderezarse en el marco de una mayor integración europea, incluida económica.

Le Pen en cambio aboga por celebrar un referéndum sobre la salida de la UE, volver al proteccionismo y cerrar Francia a los inmigrantes.

El papel de la abstenciónUna de las incógnitas de estas elecciones es la abstención, que podría ser 10 puntos superior a las últimas de 2012, en que fue de casi el 20%.

Buena parte del electorado del izquierdista Jean-Luc Mélenchon (19,6% de los votos en la primera vuelta), rechaza elegir entre "la peste" y el "cólera", y preconiza votar en blanco o abstenerse.

Y para Alexis Corbiere, portavoz del partido de Mélenchon, Francia Insumisa, el debate "no cambió las cosas".