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El congresista Kenji Fujimori aseguró que la reunión que sostuvo con el congresista Moisés Mamani, y que fue grabado por este último, fue para tratar una presunta repartija de obras en la Comisión de Presupuesto del parlamento, integrada por miembros de Fuerza Popular.

"En la única reunión con el congresista (Moisés) Mamaní la conversación giró fundamentalmente en torno a la repartija de obras desde la Comisión de Presupuesto. El video (presentado la semana pasada) ha sido editado maliciosamente", afirmó a través de un video.

A reglón seguido, dijo que la citada comisión congresal se asigna presupuestos arbitrariamente. "Lo vienen haciendo desde hace dos años. Se han repartido obras por el valor de S/ 5 millones  a cada parlamentario de Fuerza Popular con su lista de proyectos en mano. Si esta es una práctica común y no es un delito, entonces ¿de qué se me acusa?", refirió.

Posteriormente, dijo que se someterá a todas las investigaciones y que incluso será testigo en los casos que sean necesarios.  "Demostraré quienes son los corruptos. Lamento y rechazo el operativo delincuencial para incriminarme", puntualizó.

También calificó como "vergonzoso" el ejercicio ilegal de reglaje, grabación y extorsión para - dijo - "recuperar a cualquier costo la mayoría absoluta del Congreso". "Estos últimos día han sido muy duros para mí. No soy ni frío, ni mucho menos un corrupto. Este golpe bajo a afectado a mis padres y a los peruanos que confían en mi", explicó.

Por último, advirtió que lo sucedido con él no se trata únicamente de una lucha contra la corrupción, sino de una lucha por el poder. "El Perú no merece esto"