Axel Ramírez
Esta segunda vuelta electoral se ha caracterizado por sus altos niveles de violencia e intolerancia, señala el experto en salud mental, Jorge Lazo Manrique. En una entrevista con Gestión analiza el por qué de las conductas agresivas que muchos seguidores de los candidatos presidenciales están teniendo durante las actividades proselitistas y en redes sociales.
¿Cómo ve el comportamiento del elector en esta segunda vuelta?
No hay antecedentes de este tipo de polarización, pero lo que hace daño son las personalidades que no tienen autocontrol. Aquellas personalidades que son fanáticas, obsesivas y obsecuentes le hacen daño a la campaña. Hay fanatismo y falta de control de impulsos. Eso es lo más preocupante.
¿Por qué el fanatismo también es parte de esta campaña?
La personalidad se va forjando a lo largo de la vida, pero aquellos que tienen traumas en su personalidad buscan un punto en el que puedan llenar eso y aprovechan la política para canalizarlo. Eso es lo que termina empeorando las cosas.
¿Es decir, para usted esta campaña ha superado todos los niveles de polarización, fanatismo e intolerancia por lo que se aprecia en las redes sociales y en la calle?
Yo tengo más de seis décadas de vida y creo que esta es una campaña de lo más agresiva, violenta e impulsiva que se ha visto en el Perú, tanto en las redes sociales como en las relaciones de las personas que están en la propia campaña frente a frente. Hay niveles de irracionalidad.
¿La pandemia ha sido el detonante para este grado de violencia en la campaña?
La pandemia ha sido un factor porque la gente ha estado encerrada en cuarentena, pero no es el único. Hay que agregar las personalidades exacerbadas de algunos militantes y la falta de educación de los propios dirigentes de ambas agrupaciones.
Se dice que el latino vota de manera emocional y no racional …
Yo diría que el voto es visceral, no se vota en base a propuestas. Pongo como ejemplo esta metáfora: si uno quiere hacer el edificio más alto de un país no tiene que bombardear los otros edificios, sino solo construir. Es decir, si uno quiere ser mejor que el otro tiene que construir y no destruir. La filosofía de muchos políticos es destruir y manchar al rival para destacar.
Antifujimorismo
Pedro Castillo es relativamente una figura nueva en la política y sus detractores han tratado de mellarlo con el llamado “terruqueo”, pero en el caso de Keiko Fujimori hay un sector antifujimorista sólido, que parece adormitado y luego aparece cada cinco años. ¿Qué rol juega el antifujimorismo en esta segunda vuelta?
Cada cinco años, es un factor determinante. El antifujimorismo resucita y reaparece para caldear los ánimos.
¿Pero cómo se puede comprender a jóvenes de 18 años que no vivieron el gobierno de Alberto Fujimori en los noventa y que ahora se sumen a esta corriente antifujimorista?
Es un poco su rebeldía y un poco la influencia de personas cercanas que los han contaminado y les explican otra realidad. La realidad la conocemos los que somos mayores, pero los jóvenes son influidos por su grupo de amigos para ser aceptados.
Al mismo tiempo, los ataques a los medios de comunicación en redes sociales se han disparado e incluso se ha agredido a reporteros...
La población convierte en blanco de ataques a los medios. Puede que no estén identificados con un partido, pero la gente lo da por hecho. La única manera de controlar esos ataques es que los dirigentes partidarios eduquen a sus simpatizantes y les pidan no recurrir a la violencia.
¿Los resultados del 6 de junio pueden desencadenar hechos de violencia si uno de los candidatos no reconoce su derrota?
La violencia tras elecciones es una posibilidad, pero todos debemos tomar un curso para aprender a saber perder, porque en la vida se pierde muchas veces. Quien pierda tiene que reconocer que las cosas no le resultaron.
¿Y qué podemos hacer para reconciliarnos entre peruanos luego de esta segunda vuelta tan polarizada?
Va a depender de la ascendencia de las personas que lleguen al poder. Si llegan personas con ascendencia sobre todos los peruanos lo podrán lograr, pese a que va a costar porque ambos antivotos son demasiados sólidos.