Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

(Bloomberg View).- está teniendo su tercera semana consecutiva de desastres.

El fin de semana, republicanos que le habían dado su apoyo lo criticaron duramente por sus declaraciones intolerantes sobre Gonzalo Curiel, el juez que tramita la causa por fraude contra la Universidad Trump.

Después Bloomberg Politics informó sobre una llamada en conferencia que tuvo lugar el lunes entre Trump y sus segundos en la que Trump desestimó las críticas a su ataque a Curiel y cargó contra su propio equipo de campaña por decirle (sensatamente) que no hablara más de por qué los "mexicanos" no pueden ser jueces imparciales. A todo esto se suman detalles (vía MSNBC) sobre el hecho de que Trump casi no tiene equipo de campaña, algo a lo que hice referencia la semana pasada.

No creo que entre los republicanos que decidieron aceptar a Trump como un hecho consumado en abril ya cunda el pánico, pero vale la pena destacar esto: todo lo que haría falta para deshacerse de él en Cleveland sería un voto por dejar en libertad a los delegados y luego que al menos la mitad de la convención se opusiera a él en la primera votación.

[ LEA TAMBIÉN: ]

Técnicamente, ni siquiera tendrían que tener un candidato alternativo. Los disidentes podrían votar por varios otros candidatos –o por Mickey Mouse, si vamos al caso- mientras que un total de 1,237 no voten por Trump.

Recuerden que los equipos de campaña no eligen directamente a la mayoría de los delegados republicanos. Están ligados a un candidato pero pueden apoyarlo o no personalmente. Y la convención tiene la última palabra sobre sus propias reglas. La conclusión es que, en la convención, una mayoría que tenga el apoyo del presidente de la convención –el presidente de la Cámara de Representantes, en este caso- puede hacer prácticamente lo que quiera.

Después que señalé esto en Twitter, Ryan Lizza preguntó: "¿Quién va a ser el primer republicano serio que plantee esto?"

[ LEA TAMBIÉN: ]

Trump ha caído y está 5 puntos porcentuales debajo de Hillary Clinton en las encuestas. Este resultado es mucho mejor que el que obtuvo en un momento anterior de la primavera boreal, pero ahora marcha en la dirección equivocada. Y Clinton probablemente repunte ahora que se ha asegurado la candidatura desde el punto de vista matemático y pronto recibirá el aval de demócratas neutrales de alto perfil como Barack Obama, Joe Biden y Elizabeth Warren, apoyo que se verá coronado por una visita a la Casa Blanca hecha para la TV.

No estoy pronosticando nada. Solo digo que sería genial hacer las cuentas después de que esta semana se elijan los últimos delegados para saber exactamente cuántos de ellos fueron elegidos por Trump y lo siguen.

Es cierto que, sin un candidato detrás del cual encolumnarse, el resultado de derrotar a Trump en la convención podría ser el caos. Pero llegado cierto momento, ¿el caos nos les empieza a parecer bien a algunos republicanos?