(Bloomberg).- Conforme se agudiza el enfrentamiento entre México y Donald Trump por la insistencia del presidente estadounidense en que el país latinoamericano pague por un muro a lo largo de su frontera y su idea de aplicar un impuesto a las importaciones, aumenta también la volatilidad de corto plazo del peso y las acciones mexicanas.

Los inversionistas en la moneda, acciones y bonos mexicanos están exhortando al presidente Enrique Peña Nieto a que inicie negociaciones comerciales de inmediato para darles alguna certidumbre sobre lo que está por venir.

He aquí una muestra de lo que los gestores de fondos y analistas profesionales están diciendo:

Traigan a los canadienses."No queda nada más que avanzar con las negociaciones". Es lo que señala Gerardo Rodríguez, ex subsecretario de Hacienda y Crédito Público de México, que ahora gestiona más de US$ 250 millones en acciones y bonos de mercados emergentes para BlackRock Inc. en Nueva York.

Para él, ha sido la incertidumbre lo que realmente ha generado esta volatilidad, las muchas posibilidades que podrían derivar de estas discusiones. Por lo tanto, para reducir esa gama de posibilidades y eliminar todos los escenarios extremos, es necesario renegociar el TLCAN por medios institucionales que incluyan a los canadienses. Rodríguez señala que cree que el día en que eso se vuelva oficial o haya progresos en esa dirección, esa excesiva volatilidad desaparecerá.

Olviden el peso."El enfoque de Peña Nieto debe estar en conseguir el mejor acuerdo para México, no en el peso", dice Richard Hall analista de mercados emergentes en T. Rowe Price que se especializa en crédito, tasas y tipo de cambio. En el corto plazo asume una posición defensiva para el peso, pero se muestra positivo en el largo plazo con la expectativa de que México mantenga su acceso al mercado estadounidense a "niveles del estilo del TLCAN".

Aconseja a Peña Nieto no preocuparse por el peso. Si el presidente mexicano puede alcanzar un buen acuerdo con el gobierno de Trump que preserve el acceso de los sectores manufactureros mexicanos a EE.UU., el peso se cuidará solo. Por otra parte, si el gobierno de Trump se empecina en el proteccionismo, entonces un peso más débil es apropiado para absorber este choque externo.

Respeten al 'acosador'.El mejor resultado posible para Peña Nieto es "ceder algo a Estados Unidos y tratar de obtener algo a cambio", dice Chase Muller, gestor de fondos que supervisa cerca de US$ 600 millones en One River Asset Management y quien usó opciones para apostar al peso cerca de las elecciones estadounidenses suponiendo que ganaría Hillary Clinton.

Dice no estar realmente seguro de lo que se puede hacer. Trump parece estar dispuesto a abrirse paso a codazos para obtener lo que quiere. Peña Nieto, desafortunadamente, no tiene suficiente margen de negociación. Decir que van a trabajar con Trump y hacerlo realmente a pesar de la incomodidad actual ayudaría. Pero eso significaría una brusca caída de la moneda mexicana a partir de ahora y hasta el momento en que se estabilice.