Redacción Gestión

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El presidente planteó a los jefes de Estado y autoridades que asisten a la III Cumbre de América del Sur y Países Árabes () enfrentar los "retos comunes" de lograr una cultura de paz, inclusión y desarrollo.

Consideró que la justicia involucra la reducción de la desigualdad que aún se mantiene en los países árabes y en América del Sur. "En los últimos años nuestras regiones han experimentado el crecimiento pero aún se mantiene la desigualdad", subrayó.

Mencionó que el mundo árabe y sudamérica atraviesan por momentos que abren la esperanza a una vida mejor para sus ciudadanos, que consoliden sus democracias y avancen en los procesos de integración política y económica.

Dijo que, en medio de estas circunstancias, la Liga de Estados Árabes contribuye a que esa región transite por un proceso de desarrollo sostenible en paz y seguridad.

En tanto, añadió, América del Sur, a través de diversos mecanismos de integración, se proyecta como un interlocutor válido en la construcción de un orden internacional más justo, inclusivo y próspero.

"Esta tercera Cumbre nos convoca para enfrentar retos comunes y lograr así una cultura de paz, inclusión y desarrollo", enfatizó.

En su discurso de inauguración de esta cumbre, el Jefe de Estado peruano subrayó que ambas regiones comparten una visión por un futuro de paz y desarrollo.

"Nos sentimos sumamente honrados de acoger a líderes de naciones que, tanto en el mundo árabe y América del Sur, han sido cuna de grandes y prestigiosas civilizaciones, y con los que hoy compartimos la visión de un futuro de paz y de desarrollo", puntualizó.

Después de la ceremonia de inauguración, los dignatarios de ambos bloques iniciaron la Primera Sesión Plenaria, en la que deben revisar y aprobar la Declaración de Lima.