(Bloomberg) Los gobiernos de la (UE) se niegan a hacer concesiones al Reino Unido en lo que respecta al vínculo entre inmigración y comercio en momentos en que se dispone a abandonar el bloque, lo que hace surgir la probabilidad de un "Brexit difícil".

Casi 100 días después de un referéndum que significó el fin de cuatro décadas de pertenencia británica a la UE, un análisis de Bloomberg News ha detectado un endurecimiento de la posición de hasta aliados tradicionales del Reino Unido como Irlanda, que insisten en que los británicos no pueden ser "selectivos" en las conversaciones de divorcio.

El Reino Unido "no puede tener las ventajas de la Unión Europea sin sus correspondientes obligaciones", dijo el ministro de Hacienda irlandés, Michael Noonan, en una entrevista de Bloomberg Television.

Esa intransigencia podría llevar a la primera ministra Theresa May a inclinarse por una clara separación de la UE para asegurarse su objetivo de un mayor control de la inmigración aunque eso le cueste al país el acceso al mercado único, una posibilidad que temen banqueros y ejecutivos de empresas.

"La dinámica del Gobierno por ahora privilegia a los partidarios inflexibles del Brexit", declaró a Bloomberg TV el ex secretario de Relaciones Exteriores David Miliband.

El análisis se basa en entrevistas y declaraciones públicas de funcionarios de los 28 gobiernos de la UE.

Entre otras cosas, se exige que el Reino Unido tenga condiciones "inferiores" a las que tiene en la actualidad como miembro de la UE por temor a que hacer demasiadas concesiones alimente las propuestas de salida del bloque en otras partes de la región.

Algunos quieren que el Reino Unido siga aportando al presupuesto de la UE a cambio de los beneficios que pueda asegurarse.

Los países del centro y el este de Europa están empeñados en que se garantice el derecho de sus ciudadanos a trabajar en el Reino Unido y algunos amenazan con vetar todo acuerdo de Brexit que no lo permita.

A otros les preocupa que el Reino Unido trate de reducir los impuestos a las empresas.

Será "imposible" dar a los británicos más derechos que a otros que no pertenecen a la Unión Europea, dijo a la BBC el primer ministro italiano Matteo Renzi en una entrevista que se subió al sitio web de la emisora.

Además, los 27 gobiernos de la UE insisten en que no entrarán en negociaciones informales con el Reino Unido hasta recibir una notificación oficial de la decisión de abandonar el bloque.

El presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, reiteró el martes que no habrá conversaciones sobre el Brexit antes de que se active el Artículo 50.