El expresidente siempre se adjudicó uno de los promotores de la carretera desde su gestión, hace más de 10 años y ahora muchos entienden el por qué, ya que se trata del proyecto por el cual habría recibido una coima de US$ 20 millones.

¿Cómo nació todo esto?, pues según declaraciones del propio Toledo citado por la prensa, el expresidente aceptó que durante los encuentros con su similar de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, decidieron gestar este proyecto vial.

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Justamente, Toledo aprovechó su participación en la XVIII Reunión de Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de Río, que se llevó a cabo del 3 al 5 de noviembre del 2004, para negociar con Odebrecht el pago sobornos por la adjudicación de la Interoceánica Sur.

Pero antes de eso, Toledo tuvo un encuentro de dos horas con Marcelo Odebrecht y en Palacio de Gobierno el pasado 26 de agosto del 2004, justamente para tratar las obras del proyecto y en el que participaron funcionarios de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión) con las constructoras ganadoras.

Según la declaración ofrecida por el colaborador eficaz Jorge Barata, ex presidente de Odebrecht Latinvest en Lima, el intermediario para solicitar el pago de los sobornos fue Avraham Dan On, jefe de seguridad de Palacio de Gobierno, del 2001 al 2006.

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Precisó que a mediados del 2004, en las instalaciones de Palacio de Gobierno, Dan On se presentó ante Barata como intermediario del entonces presidente Toledo y le ofreció favorecer a la empresa en las licitaciones de los tramos 2 y 3 de la Interoceánica Sur.

Es así que en la primera semana de noviembre del 2004, se realizó una reunión en la suite presidencial del hotel Marriott en Río de Janeiro entre ejecutivos de la empresa, el propio Toledo, Josef Maiman y los ex funcionarios de este último Gideon Weinstein y Sabi Saylan.

Barata indicó que en esa oportunidad le comunicaron a Odebrecht que el pago ilícito a favor de Toledo, en caso la empresa ganara la licitación de la carretera Interoceánica, sería de 35 millones de dólares y que el dinero debería depositarse en diversas empresas de Maiman.

Como Toledo no cumplió con la modificación de las bases del proceso entonces la coima se redujo a US$ 20 millones que se pagaron entre el 2006 y el 2010 en forma escalonada, conforme al avance y liquidación de las obras.