Las conversaciones datan del 19 de setiembre por la noche, cuando el Parlamento se disponía a votar la cuestión de confianza al Gabinete de César Villanueva. (Foto: Congreso)
Las conversaciones datan del 19 de setiembre por la noche, cuando el Parlamento se disponía a votar la cuestión de confianza al Gabinete de César Villanueva. (Foto: Congreso)

La serie de conversaciones entre varios congresistas fujimoristas, registrados en el chat “La Botica”, no pasaron desapercibidos para la Fiscalía de Lavado de Activos, que no solo los incluyó como elemento de prueba para sustentar la prisión preventiva contra Keiko Fujimori y otras 10 personas.

El Ministerio Público ahora apunta a que los legisladores sean investigados.

Fuentes cercanas al Equipo Especial informaron a Gestión que el fiscal José Pérez evalúa solicitar al despacho del fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, que abra una investigación preliminar contra Alejandra Aramayo, Úrsula Letona, Héctor Becerril, Karina Beteta y otros.

No obstante, las fuentes precisaron que lo más conveniente es que Chávarry se inhiba de analizar el pedido y lo transfiera a otro fiscal supremo como Pablo Sánchez o Zoraida Ávalos. Esto debido a la presunta vinculación de Chávarry y Fuerza Popular.

Para la Fiscalía, estos chats demostrarían que la supuesta organización criminal instaurada dentro de dicho partido, “creó un diseño de protección para los implicados en los CNMaudios” (Gestión 30.10.18).

¿Cometieron delitos?

Para el abogado penalista Luis Lamas Puccio, los chats tienen indicios del presunto delito de tráfico de influencias, y de conocerse el contexto completo de las conversaciones, podría haber un supuesto encubrimiento.

“ Estarían coordinando diferentes gestiones con la finalidad de influir en una decisión de carácter funcional”, comentó.

Por su parte, Keiko Fujimori indicó que la Fiscalía usa los chats con el fin de “distraer mediáticamente”, pues no tiene pruebas sólidas.