El acceso a la universidad creció positivamente, durante los últimos 10 años, sostiene,Juan Manuel Ostoja, presidente de la Federación de Instituciones Privadas de Educación Superior (Fipes). Sin embargo, el el marco de la pandemia y proyectos de ley que se alistan en el Congreso, advierte que este ascenso corre peligro.
¿Cuánto alumnado se incrementó en los últimos 10 años?
De 783 mil estudiantes universitarios en el año 2010, se llegó a 1′248,000 mil estudiantes en el 2019. Es decir, casi 500 mil jóvenes peruanos fueron incorporados al sistema universitario. Esto representó en 10 años un crecimiento de la matrícula del 60%, originado exclusivamente por la iniciativa privada en educación superior”.
¿En el caso del sector privado cuánto creció exactamnente?
La matrícula en universidades privadas pasó de 474 mil alumnos en el 2010 a 961 mil alumnos en el 2019.
¿Y en las universidades públicas?
En el caso de las universidades públicas, en el año 2010, estudiaban 309 mil alumnos. En el año 2019, este número se redujo a 286 mil.
¿Cómo estamos respecto a otros países?
Aún tenemos fuera del sistema educativo a casi dos tercios de nuestra población juvenil. Países vecinos como Chile y Colombia ya han superado tasas del 50% en cobertura en educación superior, mientras que el Perú no alcanza el 35%. Esto definitivamente representa una desventaja para nuestro país, respecto a nuestros vecinos más cercanos y socios en la Alianza del Pacifico.
En la comisión de Educación se plantea reducir el tiempo de moratoria para la creación de universidades ¿Ustedes están de acuerdo con dicha medida?
No conozco con exactitud los términos del proyecto, pero creo que aquellas universidades licenciadas se les debería permitir tener filiales en provincias tanto a las privadas como públicas. Así se aumentaría la competitividad. Esto ocurre en otras partes del mundo.
En el Congreso se está discutiendo la reducción de pensiones tanto en colegios como en universidades privadas. ¿Qué piensan sobre ello?
Ese es un riesgo adicional (al problema de las moras y deserciones). Se aprecian cerca de diez proyectos de ley que contravienen la educación. Vulneran los derechos fundamentales previstos en la Constitución, como la libertad de contratación, la libertad de empresa, el libre comercio y el derecho a la propiedad.
¿Qué impacto tendría la aprobación de esta medida?
Una institución educativa depende de los ingresos de los alumnos. Si se suspenden los pagos, lo que se va a promover es el cierre de universidades e institutos. Podrían ser 10 universidades y 500 institutos.
¿Cuáles son las medidas que adoptaron desde que arrancó la pandemia?
Las universidades adquirimos plataformas tecnológicas, hicimos capacitaciones a docentes y estudiantes en el uso de plataformas para que no pare la educación.
¿Y en torno al pago de las pensiones?
Hemos dado becas de emergencia, refinanciamiento de cuotas, exoneración de moras y gastos para garantizar que los estudiantes sigan con sus estudios.
¿Qué facilidades dieron a nivel tecnológico?
Hemos dado laptops a profesores; en algunos casos, a alumnos, así como recargas de Internet para facilitar la conexión. Pero más allá del esfuerzo que hemos dado, hemos sido sobrepasados.
¿A qué se refiere con que los han sobrepasado?
Porque en este semestre tenemos un promedio de 15% de deserciones en las universidades.
¿Puede especificar de cuántos alumnos hablamos?
Un 15% de aproximadamente un millón de estudiantes.
Ustedes estimaron que si no se adoptaban las medidas del caso podría haber una deserción de 350,000 alumnos en el caso de las universidades...
Al segundo semestre, estimamos deserciones de 35%, es decir 350,000 estudiantes. Si a esto le sumamos los 200,000 estudiantes de universidades que no obtuvieron el licenciamiento, estamos hablando de 500,000 alumnos que pasarían a ser parte de los ‘Ninis’, que no estudian ni trabajan.
¿Cuál es el nivel de mora del pago de pensiones?
Tenemos niveles de morosidad superiores al 50%. La mitad de los alumnos que estudian tienen problemas para realizar los pagos y no los están haciendo.
¿Cómo afecta esto el funcionamiento de las casas de estudios superiores ?
Esto limita la capacidad de las universidades de poder seguir financiando y dar ayuda a los alumnos.
Ustedes se reunieron con representantes del Gobierno...
Hay un esfuerzo por parte del Gobierno para destinar S/ 80 millones a un programa de Pronabec de becas de continuidad. Es importante, pero no es suficiente, son solamente 10,000 becas (7,500 para universidades y 2,500 para institutos) para más de medio millón de estudiantes en peligro. Es insuficiente.
¿Qué están pidiendo ustedes al Gobierno?
Las universidades que forman parte de Fipes han pagado en los últimos dos años por concepto de Impuesto a la Renta S/ 350 millones y los institutos en este mismo periodo S/ 60 millones. Nosotros proponemos que se destinen estos fondos al mismo sector educación, que sirvan para financiar a aquellos jóvenes en riesgo dejar de estudiar