Los eventos parecían bastante discretos: presentaciones en elegantes hoteles en Pekín y Shangái buscando inversionistas para departamentos de lujo en Estados Unidos. Los detalles podrían haber pasado desapercibidos si no fuese por un periodista del Washington Post que se enteró de la mayor atracción del evento.

Pero estos días el apellido "Kushner" es como un imán. Rápidamente salió a la luz que Nicole Meyer, hermana de Jared Kushner, yerno y principal consejero de Donald Trump, habló sobre su poderoso hermano en su discurso del 6 de mayo ante potenciales inversionistas. Una diapositiva (en la foto) que se mostró a la audiencia incluía una foto del mismísimo Trump.

El asunto subrayó potenciales conflictos de interés en torno a los miembros de la familia Trump y sus negocios. Kushner no está directamente involucrado en la empresa familiar, pero Kushner Companies luego se disculpó por si la mención de Meyer "se había interpretado de alguna manera como un intento de atraer inversionistas".

El episodio también puso de relieve un polémico programa de visas estadounidense conocido como EB-5. La firma inmobiliaria, que tiene su sede en Nueva Jersey, quiere recaudar US$ 150 millones del extranjero para ayudar a financiar la construcción de departamentos en el mismo estado.

El dinero debe ser dirigido a través de intermediarios al programa EB-5. (Aunque la iniciativa para atraer inversionistas se había planeado meses antes, la presentación se produjo apenas un día después de que Trump firmó una ley que extendió el programa hasta finales de setiembre).

Creada en 1990 con el objetivo de estimular la economía, las visas EB-5 brindan un camino hacia la ciudadanía estadounidense para inversionistas y sus familias que puedan demostrar que el desembolso de US$ 1 millón de su capital creará diez empleos a tiempo completo.

El umbral cae a US$ 500,000 en "áreas de empleo objetivo" (TEA) donde la tasa de desempleo está 50% por encima de la media nacional. Las visas fueron poco utilizadas durante años. Eso fue hasta que los promotores inmobiliarios, privados de capital durante la crisis financiera, lograron convencer al regulador del esquema de que deberían incluir trabajos de "actividad de construcción" en sus cálculos de empleo.

Desde entonces, las visas EB-5 se han convertido en una fuente barata de financiación para promotores inmobiliarios. Los inversionistas, cuya prioridad suele ser la ciudadanía en lugar de una recompensa económica, se han mostrado dispuestos a aceptar retornos inferiores al 1%.

Según Gary Friedland, un experto en bienes raíces de la Universidad de Nueva York, después de que los intermediarios hayan tomado su parte, el costo de capital para los desarrolladores es típicamente de 4-6%, cerca de dos tercios menos que las fuentes convencionales de financiación para la industria. Kushner Companies ahorrará entre 30 y 40 millones de dólares al financiar el 15% de su nueva propiedad con visas EB-5, estima Friedland.

Mucha de la controversia en torno a las visas es sobre la designación de las TEA, que es hecha por los estados. Al expandir la definición de estas áreas, los estados pueden designar casi todas las inversiones dentro de una TEA: la tasa de desempleo alrededor de la propiedad propuesta de Kushner, por ejemplo, es un mero 4%. Esto reduce el umbral de inversión y atrae más capital. Se han presentado proyectos de ley para reformar el programa, pero han fracasado.

En los últimos tres años, el 87% de la cuota anual de 10,000 visas EB-5 ha sido absorbida por inversionistas chinos. Gran parte del dinero se ha destinado a solo dos estados, Nueva York y California. Los chinos, que no quieren un gran retorno pero sí quieren de regreso su capital, se sienten atraídos por desarrolladores de renombre en las grandes ciudades.

Esta es la segunda ocasión en igual número de meses que el tema de las visas EB-5 surge en relación con Kushner Companies. En marzo hubo informes de que estaba buscando una inversión de Anbang Insurance Group, una empresa china que posee el Waldorf Astoria en Manhattan.

Junto con la inversión de capital de Anbang, se dijo que Kushner Companies buscaba financiación EB-5 que habría ido al edificio insignia del grupo inmobiliario en la Quinta Avenida. El acuerdo fue negado por Anbang y quedó en nada.

Otros ya se han concretado. Un rascacielos de Nueva Jersey fue construido por Kushner Properties en el 2016 con la ayuda de alrededor de US$ 50 millones de financiación EB-5. Está adornado con el nombre del presidente.