Redacción Gestión

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Sana (Reuters).- Estados Unidos dijo a sus ciudadanos en Yemen que abandonen el país de inmediato y ordenó la evacuación de todo el personal no esencial del Gobierno estadounidense en el estado asiático debido a la amenaza de "ataques terroristas".

El anuncio del Departamento de Estado sigue a el viernes que provocó el cierre de varias embajadas occidentales en Yemen y de varias misiones de Estados Unidos en Oriente Medio y África.

A partir de trabajos de inteligencia que incluyeron la interceptación de comunicaciones entre líderes de al Qaeda, Washington ha advertido sobre posibles ataques en la región.

Algunos funcionarios apuntaron a Yemen, hogar de en la Península Arábiga, una de las células más activas de la red fundada por Osama bin Laden, y donde Estados Unidos usa drones para capturar a militantes. El martes, la última incursión de ese tipo provocó la muerte de cuatro personas.

"El Departamento insta a los ciudadanos estadounidenses a aplazar el viaje a Yemen y a los ciudadanos estadounidenses que viven actualmente en Yemen a partir de inmediato", dijo el comunicado publicado en su página web.

"El 6 de agosto del 2013, el Departamento de Estado ordenó la salida del personal no esencial del Gobierno estadounidense desde Yemen debido a la posibilidad continua de ataques terroristas", agregó.

El Pentágono informó que la Fuerza Aérea de Estados Unidos trasladó el martes a algunos funcionarios estadounidenses fuera de Saná, capital de Yemen.

"En respuesta a un pedido del , la Fuerza Aérea de Estados Unidos transportó temprano en la mañana a personal fuera de Saná, en Yemen, como parte de una reducción de personal de emergencia", dijo en un comunicado el portavoz del Pentágono, George Little.

No se especificó qué tipo de personal fue trasladado ni adónde fue llevado.

Por su parte, Gran Bretaña notificó el martes que retiró a todo el personal de su embajada en Saná y extendió el cierre de la misión hasta nuevo aviso, indicando que "hay un alto riesgo de secuestro por parte de tribus armadas, criminales y terroristas".

El ministro de Relaciones Exteriores yemení, Abu-Bakr al-Qirbi, criticó las medidas pero dijo que no afectarían las relaciones con Estados Unidos.

"Desafortunadamente, estas medidas, aunque son tomadas para proteger a sus ciudadanos, en realidad sirven a los fines que están buscando lograr los elementos terroristas", dijo Qirbi a Reuters.

"Yemen había considerado seriamente estas amenazas y había tomado todas las medidas necesarias para proteger todas las misiones extranjeras en el país", agregó el ministro.

Recuperar la estabilidad en Yemen se ha vuelto una prioridad para Estados Unidos y sus aliados del Golfo Pérsico, preocupados por las operaciones de los militantes de al Qaeda en un país que limita con el máximo exportador de petróleo del mundo, Arabia Saudita, y controla importantes líneas de comercio.