(AFP) Gobernadores, alcaldes y empresarios estadounidenses, estupefactos con la decisión de Donald Trump de abandonar el acuerdo de París, anunciaron que tomarán la lucha contra el en sus manos y harán lo posible para reducir las emisiones.

Una mayoría de estadounidenses en cada estado 69% de los votantes del país creen que Estados Unidos debe participar en el acuerdo, según un reciente sondeo del programa de cambio climático de la Universidad de Yale.

Líderes industriales y empresariales, académicos y políticos opositores así como un puñado de republicanos condenaron la decisión de Trump, y pequeñas manifestaciones estallaron en Washington y Nueva York.

Michael Bloomberg, el octavo hombre más rico del mundo según Forbes y actual enviado de la ONU para el cambio climático, prometió US$ 15 millones para apoyar los esfuerzos de la organización en su lucha contra el calentamiento del planeta.

La misma cifra que la ONU dejará de percibir de Washington tras la decisión de Trump.

De abajo hacia arriba"Alcaldes, gobernadores y líderes empresariales de los dos partidos políticos están firmando un comunicado de apoyo que someteremos a la ONU. Y juntos lograremos las metas de reducción de emisiones que Estados Unidos hizo en París en el 2015", afirmó Bloomberg en un comunicado.

"Los estadounidenses honrarán el acuerdo de París liderando de abajo hacia arriba, y no hay nada que Washington pueda hacer para detenernos", agregó el exalcalde de Nueva York, que viajó el viernes a París para reunirse con el presidente Emmanuel Macron en un acto de solidaridad.

El diario The New York Times informó que el grupo al que Bloomberg hace referencia ya cuenta con 30 alcaldes, tres gobernadores, más de 80 rectores de universidades y más de 100 empresas.

Minutos después del anuncio de Trump los gobernadores de Nueva York, California y Washington anunciaron la creación de una "alianza por el clima" que buscará cumplir la meta estadounidense prometida en el 2015 en el acuerdo de París, firmado por todos los países del planeta menos Nicaragua y Siria.

Y el gobernador republicano de Massachusetts, Charlie Baker, anunció el viernes en un comunicado que se suma a la alianza.

Estados Unidos prometió en París reducir para el 2025 en 26% a 28% las emisiones de gases con efecto invernadero, consideradas culpables del calentamiento progresivo de la Tierra y por ende del derretimiento de glaciares y de picos nevados, que elevan el nivel de los mares y provocan eventos climáticos más violentos.

No puede esperarAl menos 87 alcaldes que representan a 40 millones de estadounidenses entre ellos los de Nueva York, Los Ángeles, Boston, Houston, Seattle o Chicago aseguraron en un comunicado conjunto que cumplirán los compromisos del acuerdo de París. "El mundo no puede esperar, y nosotros tampoco", dijeron.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo a la radio WNYC que quería "superar" su compromiso de reducir las emisiones en 80% para el 2050.

Las promesas de Washington en el acuerdo de París dependen en gran medida de reglamentaciones locales.

Robert Orr, uno de los arquitectos del acuerdo de París y exconsejero especial del secretario general de la ONU sobre el cambio climático, dijo a la AFP que Estados Unidos ya estaba en camino para lograr la mitad de su compromiso asumido en la capital francesa.

"Lo que está realmente sucediendo es que el presidente, sin querer, puede haber dado dinamismo a los mismos actores que siempre han sido los que han reducido las emisiones, a que hagan más por sí mismos", dijo Orr, ahora decano de la facultad de políticas públicas de la Universidad de Maryland.

"Si esta coalición se amplía y profundiza al ritmo que parece, creo que el efecto Trump puede ser más que mitigado", estimó.

La alcaldesa demócrata de Salt Lake City (Utah), Jackie Biskupski, confirmó que se había unido a la coalición de Bloomberg.

El año pasado su ciudad se comprometió a un 100% de energía renovable para el 2032 y a una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de 80% para el 2040. "Debemos liderar donde la Casa Blanca se niega a hacerlo", dijo.

Los gobernadores de Hawái, Colorado, Oregon, Connecticut, Pensilvania, Virginia, Minnesota, Rhode Island, Vermont y Alaska defendieron en comunicados la energía limpia. Los gobernadores de Delaware y de Ohio un republicano criticaron la decisión de Trump.

Inclusive pesos pesados de la industria petrolera estadounidense como ExxonMobil y Chevron manifestaron que seguirán apoyando el acuerdo de París.

El gerente ejecutivo de la gigante General Electric, Jeff Immelt, llamó en Twitter a la industria a "liderar y no depender de un gobierno", mientras General Motors aseguró que sigue defendiendo públicamente "la acción y la toma de conciencia sobre el planeta".