(Reuters) El Parlamento de Escocia votó a favor de la propuesta de la ministra principal Nicola Sturgeon de llevar adelante un nuevo referendo por la independencia a fines de 2018 o inicios del año siguiente, una vez que estén más claros los términos de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.

Tal como se esperaba, el legislativo decidió, por 69 votos a favor y 59 en contra, darle a Sturgeon un mandato para tratar de conseguir un permiso del Parlamento Británico en Londres que permita avanzar con los preparativos para un referendo.

El Parlamento británico donde la primera ministra Theresa May tiene mayoría decide si Escocia puede celebrar un segundo plebiscito. No obstante, si May se niega a permitir una votación podría generar una crisis constitucional.

Escocia votó contra la independencia en un referendo en 2014, pero Sturgeon señala que la situación ha cambiado debido a la decisión británica de abandonar la UE.

Sturgeon ha dicho que quiere que Escocia tenga permiso para sellar su propio acuerdo con la UE y poder mantener así su acceso al mercado único del bloque.