(Bloomberg) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un paso en sus esfuerzos de paz entre Israel y Palestina al enviar a su abogado de larga data y hoy líder de la misión diplomática para Medio Oriente, para evaluar si hay una perspectiva real de resucitar las negociaciones.

Jason Greenblatt, el representante especial del presidente para negociaciones internacionales, aterrizó el lunes en Israel, donde se reunió con el primer ministro, Benjamin Netanyahu. Se trasladará a la ciudad cisjordana de Ramala el martes para ver al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás.

"Podemos hacer cosas buenas juntos", dijo Netanyahu a Greenblatt, quien estuvo acompañado por Ron Dermer, el embajador de Israel en EE.UU.

"Espero que podamos hacer grandes cosas juntos", respondió Greenblatt en un intercambio grabado en video y distribuido por la embajada estadounidense en Twitter.

Greenblatt ha recibido el encargo de Trump de determinar si pueden lograrse progresos tangibles hacia la paz entre israelíes y palestinos a pesar de décadas de conversaciones fallidas interrumpidas por estallidos de guerra.

"Estará allí para escuchar mucho y discutir los puntos de vista del liderazgo en la región", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, a reporteros el lunes en Washington, llamándola "la primera de las que serán muchas visitas a la región".

Trump invitó a Abás a la Casa Blanca en una llamada telefónica la semana pasada, su primera comunicación directa con un líder palestino desde que asumió la presidencia en enero. El contacto llegó casi un mes después de que Netanyahu fue recibido calurosamente por el mandatario en Washington, donde Trump dijo que fortalecería los lazos con el líder israelí después de años de fricción con la administración Obama.

Trump también alteró la política estadounidense en una conferencia de prensa con Netanyahu al indicar que el estado palestino no sería necesariamente el resultado de las conversaciones de paz. "Estoy mirando a un estado y a dos, y me gusta el que les guste a ambas partes", dijo Trump. También pidió a Netanyahu que "hiciera una pausa a los asentamientos" mientras mira hacia las perspectivas de paz y dijo: "Creo que vamos a hacer un trato".

Greenblatt y Dermer, el embajador israelí, fueron designados por sus líderes el mes pasado para llegar a un entendimiento entre los dos países sobre la construcción de asentamientos. Antes de que Trump le pidiera que se detuviera, Netanyahu anunció que Israel construiría el primer asentamiento de Cisjordania en un cuarto de siglo y que levantaría unos 6.000 nuevos apartamentos en todo el territorio donde los palestinos quieren establecer un estado independiente.

Trump también dejó de mencionar su promesa de campaña para trasladar la embajada estadounidense en Israel desde Tel Aviv a Jerusalén, una medida que los palestinos han dicho que podría provocar una reacción potencialmente violenta.

Greenblatt sirvió como abogado principal de la Trump Organization durante 20 años antes de unirse al gobierno.