Redacción Gestión

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Enrique Castillo considera que el primer año de gestión del presidente Ollanta Humala ha fracasado. En materia política, asegura, el gobierno no ha generado confianza para la solución de los conflictos. Todo esto agravado por las largas temporadas de silencio del mandatario.

"Humala no ha aprendido (a hacer política), pero el problema más grave es que ha delegado las decisiones del Gobierno en su pareja matrimonial", comenta Castillo.

Así, el analista apunta las principales deficiencias de esta administración en la visión del presidente para identificar las necesidades más urgentes de los ciudadanos: la inseguridad y los conflictos sociales que podrían alejar a los inversores y poner en riesgo la actividad económica.

PesimismoSegún Castillo, lo peor aún está por llegar. En el 2013, la que, con todo, bordea el 40% caería drásticamente, presionada por la desconfianza de todos los sectores de la población ante la persistencia de los problemas.

"Lo que puede suceder es que el gobierno enfrente situaciones complicadas en los y en el ámbito económico -que se supone era la fortalez más grande del Estado. Entonces, podría empezar a darse cuenta de sus limitaciones. Porque las personas, a veces, deben de tocar fondo para asumir sus errores", afirma.

Asimismo, los partidos políticos marcarían más sus diferencias con el oficialismo con miras a las elecciones del 2016, pues "hacer oposición es una posibilidad mucho más rentable de generar votos".