Redacción Gestión

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La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía () y la Cámara de Comercio de Lima () emitieron sendos pronunciamientos en los que rechazan los actos de violencia registrados en la provincia de Cotabambas en Apurimac contra el proyecto Las Bambas y responsabilizaron a grupos violentistas que buscan sabotear a la inversión privada.

La SNMPE expresó su solidaridad con las familias de las víctimas que dejaron los hechos de violencia promovidos por "grupos radicales que se oponen a la inversión privada y al desarrollo del país".

Por ello advirtió que grupos violentistas vienen ejecutando actos de sabotaje contra la inversión privada en todo el territorio nacional con el objeto de afectar la economía nacional.

"El ataque a no es un hecho aislado, pues forma parte de una escalada violentista para desestabilizar la democracia", enfatizó.

El gremio minero energético puntualizó que la violencia solo trae más pobreza y atraso a las comunidades y regiones del país. Por ello exhortó a las autoridades y a la sociedad en su conjunto a sumar esfuerzos que permitan restablecer el orden interno y la paz social.

Por su parte, la Cámara de Comercio de Lima (CCL) señaló que estos actos violentos deben detenerse de inmediato a través del restablecimiento del diálogo con la población.

"Estamos sumamente preocupados no sólo por lo que está ocurriendo en Apurímac y Cusco, sino también en otras partes del país, porque son expresiones de temor y rechazo, que no están siendo adecuadamente atendidas por la falta de una estrategia eficiente de comunicación", dijo el presidente de la CCL, Jorge von Wedemeyer.

Señaló que se deben encontrar canales de diálogo más efectivos para que la población esté correctamente informada, y que pueda expresar de manera adecuada sus dudas y temores con respecto a los diversos proyectos de inversión.

"Lamentablemente las poblaciones están escuchando a otras personas que están motivadas por sus propios intereses, que están llegando a los pobladores con información sesgada, desatando temor, preocupación y reacciones violentas", anotó.

En ese sentido, consideró necesario que el Gobierno identifique a estas personas, detenga su accionar, y que haga todo los necesario para que las instituciones del Estado generen la confianza que nunca debieron perder.

"Es indispensable contrarrestar esas influencias que están dañando tanto al país", dijo Jorge von Wedemeyer.

Agregó que la violencia es la "peor opción" que puede tomarse, porque se pierden muchas vidas y se destruyen propiedades e infraestructura que tanto tiempo e inversión demandaron para lograr el desarrollo del país.